Ayer se celebró la finalización de la primera etapa y el comienzo de la segunda.

El Proyecto Pierre Auger, un observatorio de partículas cósmicas que funciona en Malargüe con apoyo de la comunidad internacional y catalogado por la prestigiosa revista Science como uno de los grandes avances del mundo en los últimos tiempos, quedó oficialmente inaugurado ayer.

De esta manera, el observatorio Auger, que fue iniciado como colaboración formal en 1995 bajo el liderazgo del premio Nobel de física James Cronin, celebró la finalización de su construcción y el inicio de la segunda etapa, la de su puesta en funcionamiento con un almuerzo para todos los científicos en los Castillos de Pincheira y luego con un acto protocolar que se realizó en el edificio central de Auger.

Lo curioso de esta jornada, estuvo dado desde las autoridades políticas presentes. El vicepresidente Julio Cobos participó del almuerzo, pero no del acto protocolar. Mientras que en el acto que se llevo a cabo en horas de la tarde estuvo presente el gobernador Celso Jaque junto a gran parte del gabinete provincial y el intendente Juan Agulles, entre otros (ver página 5).

De todos modos, cabe recordar que tanto Cobos como Jaque fueron principales impulsores del Observatorio internacional, cuando uno era decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Ministro de obras Públicas y luego Gobernador y el otro en su función como intendente de Malargüe primero, y después como senador nacional, respectivamente.

Del evento formaron parte las casi 400 personas que aproximadamente trabajan en el emprendimiento, pertenecientes a más de 80 instituciones de 17 países participantes en el megaproyecto, entre ellos los directores eméritos del proyecto, James Cronin y el ingles Alan Watson.

“Esto significa que estamos concluyendo la etapa de construcción, tal como lo teníamos previsto allá por 1995 cuando diseñamos el observatorio y nos propusimos tener 1.600 detectores de superficie instalados y funcionando en el campo, lo cual lo hemos logrado, así como instalar los 24 telescopios de fluorescencia en los cuatro edificios: Coihueco, Los Leones, Los Morados y Loma Amarilla”, expresó el doctor Ingomar Allekotte, subgerente general del Observatorio sur de Pierre Auger.

“Además estamos inaugurando la etapa de medición, de toma y análisis de datos y empezando también la fase dos de construcción de ampliaciones posibles del proyecto para el futuro. Esas ampliaciones tienen previsto, por un lado, bajar la energía de los rayos cósmicos que miramos, hecho que significa poner tres detectores más de fluorescencia en el campo, otro tipo de detectores para medir otras propiedades de estos rayos cósmicos llamados contadores de muones”, adelantó el físico que trabaja en el Centro Atómico Bariloche.

El objetivo de estas instalaciones es estudiar los rayos cósmicos de ultra elevada energía que llegan del espacio exterior, y bombardean la tierra desde todas las direcciones. Alekotte anticipó, además, que en el observatorio se está trabajando en un nuevo método de detección que se basa en medir ondas de radio que son producidas por rayos cósmicos. “Si bien no sabemos si este método va a funcionar, lo hacemos porque de eso se trata la investigación básica, es aventura del conocimiento”.
 
También otra de las ambiciones de los científicos es poder lograr un programa de monitoreo atmosférico para conocer la pureza del aire de Pampa Amarilla.

El importante emprendimiento, de características únicas en el mundo, arrancó en 1995 con los estudios para emplazar el observatorio de rayos cósmicos. En 1998, se determinó que el lugar acorde para su localización era Pampa Amarilla, en Malargüe. A partir de 2000 comenzó su construcción con la colocación de los detectores de superficie y de fluorescencia, además del edificio central.

En junio de 2001 la colaboración internacional del proyecto anunció la detección de los primeros chubascos cósmicos con el primer telescopio instalado en el cerro Los Leones. En enero de 2004 comienzan los científicos a tomar datos de manera estable y de buena calidad. En agosto de 2005 en una conferencia mundial llevada a cabo en la India se hicieron públicos los primeros resultados científicos.

El 8 de noviembre del año pasado se presentó el primer descubrimiento importante en una publicación que realizó la revista Science: se determinó que los rayos cósmicos se originan en los llamados núcleos activos de galaxias y que no llegan de todas las partes en forma homogénea, sino que vienen de ciertas direcciones preferenciales.

Malargüe y las misiones espaciales

La Agencia espacial Europea (ESA) está abocada a buscar en América del Sur un lugar de emplazamiento para su Proyecto Deep Space 3 (DS3) con el objetivo de completar la constelación de antenas que ya se encuentran en funcionamiento en Australia y España para brindar apoyo a sus misiones satelitales.

El proyecto DS3 consiste en la instalación y operación de una radio antena orientable de espacio profundo, de 35 metros de diámetro, dedicada a la comunicación y al seguimiento de misiones espaciales interplanetarias.

Por lo que se puede conocer, a través de una nota enviada al intendente municipal por miembros de la colaboración argentina de Pierre Auger y a miembros de la CNEA y la Comisión nacional de actividades espaciales, en una primera instancia se ha propuesto a “Malargüe Sur” entre otros 7 sitios de todo el país.

Desde la comuna, se ha declarado de interés el proyecto y se apoya la candidatura del sitio “Malargüe Sur” que se encuentra en una ubicación a definirse cerca del empalme de la ruta provincial 186 con la ruta 40, y cuyo potencial está dado por las bajas interferencias electromagnéticas de interés en la región.

En diciembre, la ESA hará una evaluación exhaustiva de los candidatos y en marzo del año próximo se efectuará la selección final.