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El precio de la comida enfrenta a la UNCuyo y los estudiantes

Los jóvenes quieren que el Comedor Universitario mantenga el valor del menú a 2,90 pesos. Las autoridades consideran que debe ser de 6 pesos. Argumentos de ambos.

Sigue en vigencia una controversia entre las autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo y los centros estudiantiles aglutinados en la Federación Universitaria de Cuyo (FUC).

El problema básicamente es simple. La conducción de la casa de altos estudios quiere aumentar el precio de la bandeja de comida, que sirve de alimento diario a miles de jóvenes que concurren al Comedor Universitario, instalado en el Centro Universitario del parque General San Martín. Pero los grupos juveniles de conducción, especialmente la importante FUC, no quieren dar el brazo a torcer.

El proyecto oficial declara buscar que más comensales se beneficien con becas, y de esta manera no tener mengua en la calidad y la cantidad de porciones que se sirven.

¿Cómo empezó todo? A principios de año, y a través de una decisión que los estudiantes consideraron “unilateral”, el Gobierno Superior de la UNCuyo, integrado por 43 miembros, resolvió llevar el almuerzo estudiantil de 2,90 a 6 pesos, lo que constituye un aumento de 106 por ciento.

Cientos de alumnos que asisten a la Universidad Nacional se alimentan diariamente en el Comedor Universitario, y aunque algunos estarían en condiciones de pagar los nuevos valores de la alimentación, un gran número vería complicado, aunque no impedido, el normal desarrollo de sus estudios, ya que esa mayor erogación de plata se añadiría a otros gastos  que no pueden soslayarse, como por  ejemplo los derivados del fotocopiado de textos de estudio, en lo que muchos invierten hasta 100 pesos mensuales.

El 4 de marzo, en una de sus primeras reuniones, el Consejo Superior (conformado por el rector, el vicerrector, profesores, decanos y los estudiantes, además de tres graduados y un representante del personal de apoyo académico) tenía todo resuelto para subir a 6 pesos el costo de la bandeja. Pero, en esa jornada la Federación Universitaria de Cuyo (FUC), junto con las agrupaciones y estudiantes, se movilizó al Rectorado y logró que la medida se pospusiera. Como resultado, el precio de la comida no fue modificado: quedó en 2,90 pesos.

Los alumnos, nucleados en la FUC, van a continuar oponiéndose a los incrementos y sostienen que “la Universidad no es ni debe funcionar con la misma lógica de las empresas. La Universidad no tiene que funcionar generando ganancias, sino garantizando el acceso y la permanencia de los estudiantes en las aulas”.

En medio de este contrapunto entre el gobierno universitario y el sector estudiantil, se produjo un hecho que complicó la relación entre ambas partes. El miércoles 25 de marzo, desconocidos arrojaron aceite quemado en los tanques de agua del Comedor Universitario, ubicado en el sector noroeste del predio. “No sabemos si algún comensal o empleado sufrió alguna consecuencia en su salud”, explicó el vocero de la FUC, Alejandro Pagano (20), alumno de Ciencias Políticas y Sociales. “En el comedor se dieron cuenta de que el agua que salía de los baños estaba contaminada con aceite, que alguien había echado la noche o la tarde anterior. Y por eso decidieron el cierre para proceder a la limpieza hasta el lunes pasado, cuando se reabrieron las instalaciones y los muchachos volvieron a comer allí; aparentemente nadie salió dañado por esa acción”, añadió Pagano, quien también integra el centro estudiantil de su facultad.

Las autoridades confirmaron que nadie resultó afectado, pero por el irresponsable atentado hay un sumario administrativo y una investigación policial.

Costos y calidad

La secretaria de Bienestar Universitario, Belén Álvarez, explicó la posición de la institución. Desde el área que conduce se gestó el nuevo proyecto de funcionamiento del Comedor Universitario.

“Nuestra propuesta –apuntó- es salvar la calidad y la cantidad que se sirve en el servicio, pero hoy los costos están desfasados; cada comensal abona 2,90 pesos, pero en realidad el valor  es de 10,96 pesos, es decir que la Universidad subsidia 7,96 pesos”.

Recordó que el promedio de comensales que asistió diariamente al comedor en 2008 fue de 900 personas. De ese total, 337 fueron alumnos becados con el servicio de comedor y el resto (563 comensales) lo integraron alumnos, personal no docente, docentes y público en general.

La juvenil funcionaria contó que para 2009 la Universidad propone un aumento de 450 por ciento de becas de comedor, elevando el cupo a 500 beneficiarios, además la ampliación del cupo anual de becas BIPU  (ingreso y permanencia universitaria). “Esto nos permitiría que con la asignación de becas de comedor, se cubra el promedio histórico de comensales del año pasado”, especificó Álvarez.

También el proyecto  oficial incluye remediar una inequidad que afecta a los cursantes de las facultades que no están en el Centro Universitario, como la de Ciencias Agrarias, los establecimientos del sur provincial o de Educación Elemental.  “Vamos a establecer convenios con los bufetes o proveedores instalados en las áreas de influencia, garantizando la calidad del servicio”, anticipó la joven.

De acuerdo al gobierno universitario, en abril será definido este asunto en el marco de una nueva reunión del Consejo Directivo.

Las proyecciones del problema según la FUC

Aunque la iniciativa de la Secretaría de Bienestar Estudiantil se retiró y hoy rige el valor de 2,90 pesos, los sectores que se agrupan dentro de la Federación Universitaria sostienen que se “nos sigue dando la espalda” con respecto a la discusión, estudio y elaboración de un nuevo proyecto.

“Frente a esta situación que contraría la discusión democrática propia de la Universidad”, desde la FUC se entiende que “el problema no está terminado y que es necesario manifestarnos hasta que se nos reconozca como claustro mayoritario desde la institución, dándonos el derecho a participar, discutir y disentir”, sostienen los estudiantes.

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