Secundando por el secretario de Gestión Administrativa, Económica de Servicios, Miguel Mallar, cuya dependencia tuvo a su cargo la obra, el rector destacó la necesidad de “preservar y mejorar” el Campus de la UNCuyo, “objeto de admiración y envidia de quienes nos visitan”, ya que son “pocos los lugares como éste en otras Universidades”.
En ese sentido, exhortó al personal que presenciaba el acto a “supeditar el bienestar personal a la calidad de vida del conjunto” y sugirió la posibilidad de que la Universidad, además de promover la “cultura de conciencia personal, también atienda a la cultura de la represión, mediante el ejercicio de la capacidad de policía”, en la administración de las vías del Campus y de la disposición de sus espacios.
El coordinador de Infraestructura y Servicios, Alejandro Marti, al presentar la obra tuvo palabras de especial reconocimiento a la “voluntad extraordinaria” puesta de manifiesto por el personal a su cargo para la ejecución de los trabajos. A su vez, dejó en manos del director de la obra, Marcelo Orrico, las explicación de los detalles.
La obra se fundamentó en la necesidad de lograr el máximo rendimiento del estacionamiento con la menor superficie posible, hacia el edificio del Rectorado, solucionar los desagües aluvionales, mejorar la limpieza y comodidad en el acceso de las personas, facilitar la carga y descarga de equipamiento y la limpieza del edificio. Al mismo tiempo, se preservó el arbolado y la parquización existente lo máximo posible y evitar inundaciones en lluvias copiosas
El movimiento de suelos, nivelación, compactación y asfalto alcanzó a una superficie total de 3.250 metros cuadrados. La playa completa, que incluye los estacionamientos del CICUNC y del Rectorado, tiene una capacidad de albergar 84 vehículos. De ellos, están protegidos con cubierta metálica 16 y se cubrirán otros 24, y posteriormente se agregarán 35 más en diferentes etapas que ya están en ejecución.
Habrá dos lugares previstos para discapacitados frente al Rectorado y uno temporario para descargas y cargas rápidas o ambulancias.
Buscando bajar los costos, se optó una obra de tipo mixto, es decir, se contrató a través de una licitación directa a la empresa Waisman que realizó el pavimento por un monto de 375.000 pesos.
El resto -trabajos de albañilería, cordones, cunetas, puentes, rejillas, desagües y acequias, techado de sombrillas con chapa prepintada, marcación de estacionamiento y limpieza- se ejecutó, en su totalidad, con mano de obra del personal de Maestranza.