Es indudable el crecimiento de la cultura reggae en Mendoza. Casi una docena de bandas (con casi una docena de integrantes cada una) ya tienen un nombre, un público y un circuito de recitales. En este contexto, Sista difusión (cultura reggae en acción) interviene con un concepto del reggae que difiere de la imagen estereotipada del porro y los dreadlocks.
Desde su sitio www.sistadifusion.com, el colectivo pretende difundir -y lo hace- la cultura y la música reggae (y sus derivados). Además producen eventos con una marca personal como recitales de Alika (ex Actitud María Marta) y Pablo Molina (ex Todos tus muertos). Además tienen un espacio radial en el programa de la emisora de la UTN “No tan Distintos”.
Nazareno Bravo, además de sociólogo e investigador de CONICET, es uno de los responsables de Sista. Es evidente en sus declaraciones una explícita justificación ideológica del lugar que ocupa este estilo en clara expansión:
“La música es una manifestación más de la realidad que vive la gente. Por eso existen músicas diferentes para países, regiones, provincias diferentes. Eso además de traducirse en las letras o la utilización de instrumentos distintos, se vuelve un espacio fundamental de identificación. Si se acepta que hay varias culturas (no "la" cultura) se puede entender que cada expresión musical esté anclada en situaciones concretas específicas. El caso del reggae, no es entendible sin la mención de que surge en Jamaica (país superexplotado desde la conquista), en los ghettos (pobres entre los pobres) y después de la independencia respecto a Inglaterra en 1961” nos comenta Bravo.
La idea de Sista es entender, y ayudar a entender, que el reggae y sus derivados poseen -como cualquier música- un trasfondo altamente político, social y espiritual. “En un mundo dividido en dominadores y dominados, la música (la cultura en general) se vuelve un espacio de lucha y resistencia. Para nosotros el reggae encarna un ejemplo de la resistencia, protesta y manifestación de los sectores populares y eso explica que trascienda las fronteras de su país de origen y se vuelva un emblema en otras partes en las que se comparten situaciones de explotación. Pero como los sectores dominantes (burguesía, sistema, mercado, industria cultural, o como sea) desean mantenerse en el dominio tratan constantemente de eliminarlo o domesticar cualquier oposición, de ahí que se reciba una idea parcializada del reggae y sobre todo de rasta (muy vinculado a los hippies pacifistas)” agrega este integrante de Sista.
- ¿A qué se debe la explosión actual del reggae en Mendoza?
- Es parte del crecimiento del reggae a nivel nacional, el reggae dejó de ser una música "chistosa" y surgieron bandas dedicadas exclusivamente al género. Ahora hay decenas, pero hay grandes diferencias musicales entre quienes comenzaron hace más de diez años en soledad. Estamos hablando de una generación que hoy ronda los 40 años: Fidel, Pablito (Molina), Cafres y las nuevas bandas que ya tienen gente informada. Es algo así como el fruto de muchos años de trabajo. También tiene que ver con la difusión que hacen los medios de comunicación. En lo musical, estrictamente, creo que tiene que ver con que es una música "escuchable" para un público muy amplio de edad o poder adquisitivo. De todos modos me parece que es una explosión parcial, en el sentido de que lo que ha explotado es el reggae roots (tipo nonpalidece) y su imaginario (Marley, marihuana), pero otros derivados son casi desconocidos (dub, dancehall, raggamuffin, etc) como así también otros aspectos de la cultura reggae (orígenes, íconos, costumbres).
- ¿Pierde su carácter contracultural el reggae al transformarse de a poco en una moda?
- No creo que el reggae haya sido nunca solamente contracultural, tal vez los primeros años en Jamaica, pero en general, ninguna expresión cultural puede ser solo contracultural o dominante en forma pura. De todos modos, el sistema/mercado una vez agotadas las estrategias de eliminación de lo novedoso o incómodo que pueda haber sido al principio, intenta sumarlo a su maquinaria y la moda es una de las formas mas habituales. Sin embargo (por eso pienso que nunca es un hecho definitivo) la moda, ha llevado a que mucha gente se interese por la música y por el movimiento cultural. A ese público apuntamos desde Sista.”
Con respecto al dogmatismo de ciertas vertientes del reggae, Bravo opina: “La contradicción principal, para mí, es que nadie puede decirte qué hacer con tu vida, tu cuerpo o tus costumbres desde un lugar aparentemente esclarecido (ni músicos, ni políticos, ni curas, ni nada). Pero después, uno puede entender (no justificarlas) ciertas actitudes a partir de conocer un poco más en profundidad. Hay grupos rastas para quienes el hombre negro no solo es igual al blanco, sino que es superior, es una teoría racista, pero tiene que ver con siglos de dominación y respuestas que a veces parecen desmesuradas (sobre todo en Argentina)”.
Es notable la impronta de resistencia de este movimiento. Los prejuicios con respecto al reggae no son parte solamente de la esfera de esta cultura, también es intrínseco. Pero uno de sus íconos, Bob Marley, hace alusiones en sus letras a la libertad y el mal que genera el poder. Sista difusión ocupa un lugar de base teórica para una de las manifestaciones culturales de lucha. Para comunicarse hay que escribir a sistadifusion@yahoo.com
Mauricio Torres
mauryciotorres@hotmail.com
Departamento de Cultura
