El centro de estudiantes denunció que se incrementó la exigencia y en el decanato admiten que pudo haber ejercicios más complejos, pero sostienen que los estudiantes mostraron \"apatía\" al afrontar el compromiso.
El bochazo generalizado se produjo en una prueba de las mismas características de las que se vienen tomando desde 1999, aunque en esta oportunidad, en lugar de un curso preparatorio, se fijaron cuatro días con clases de apoyo de acceso no obligatorio.
En julio se había tomado otra prueba igual a 41 estudiantes que quedaron cerca de aprobar el curso de ingreso de febrero y también aprobaron pocos: 10 de los 41 evaluados.
Ante estos malos resultados, aspirantes reprobados y algunos padres se reunieron anoche en el centro de estudiantes para diseñar nuevas protestas.