El martes, los no docentes y representantes del personal directivo llegaron a un principio de acuerdo cuando los paritarios oficiales accedieron a otorgar un adelanto en efectivo de un dinero que se les abona anualmente para compra de indumentaria.
Esta cifra asciende a 400 pesos, los cuales se pagan en dos cuotas de 200 pesos, en abril y setiembre. Así, los empleados cobrarían el próximo mes los 200 pesos correspondientes a abril en órdenes de compra, y se les adelantarían los otros 200 pesos en efectivo en forma extraordinaria. Sin embargo, el problema surgió cuando decanos de algunas facultades (entre éstos, Omar Cueto, titular de la Facultad de Filosofía y Letras) no accedieron a dejar sin efecto los descuentos por los días de huelga.
“Cueto argumentó que, si se les habían efectuado los descuentos a los docentes por las jornadas de protesta, esta medida también nos correspondía a nosotros”, aseguró Gustavo Olivera, delegado de SPUNCuyo. Olivera agregó que si esto llega a ocurrir en abril, algunos trabajadores cobrarían un aumento de 200 pesos y al mismo tiempo se les haría un descuento de 240 pesos por los días de paro. “Tendríamos que poner 40 pesos de nuestro bolsillo por haber protestado, aunque este es un derecho constitucional”, subrayó el sindicalista.