Pasó toda la noche junto a su abogado discutiendo cuándo sería el momento adecuado para entregarse a la Justicia. Estaba arrepentido y nervioso. De repente, y sin dar conocimiento a su representante legal, decidió ir a la mañana a la Comisaría Tercera de la Capital y explicar qué había pasado en su vivienda de la calle Montecaseros 1539. (...)
Exequiel Ferreyra eferreyra@elsoldiario.com.ar