Se trata de un avance importante para aquellas enfermedades relacionadas con la obesidad. Ya hace varias décadas que investigadores de todo el mundo se dedicaban a encontrar algún método para curar esta deficencia.
Hasta que por fin, un grupo de científicos del Conicet encontró el gen que inhibe el apetito y que se podría consumir desde edades tempranas en los pequeños.
El primero hallazgo fue en 2001 cuando los mismo científicos revelaron una hormona llamada leptina que activaba en el cerebro "un grupo de neuronas que liberaban unas moléculas llamadas melanocortinas, que inhiben la ingesta alimenticia".
Pero ahora, los especialistas comprobaron que para que las hormonas funcionen se deben combinar con con dos secuencias de ADN que cumple la función de activar el gen para que produzca aquella sustancia que quita el apetito.