Nueve de cada diez estudiantes de posgrado no terminan sus estudios superiores. El dato surgió de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y tiene que ver con las dificultades que se les presentan a los alumnos en el momento de escribir sus tesis. El informe es más que preocupante, porque ya no se trata de los estudiantes tengan problemas para elaborar un texto en el nivel inicial, básico o medio: las trabas con las escritura alcanzan hoy todos los niveles de la enseñanza.
FRACASOS. La licenciada Susana Hocévar, directora del Instituto de Lectura y Escritura de la Universidad Nacional de Cuyo, aseguró que, si bien rinden todas las materias, los alumnos de posgrado no llegan a presentar sus trabajos finales. Los mayores fracasos se producen en aquellos que provienen de las ciencias exactas, porque no tienen práctica con la producción textual.
Hocévar explicó que, en muchos casos, los universitarios se acostumbran a rendir las materias en forma oral o a través de exámenes de opiniones múltiples, y que pocas veces se encuentran frente al desafío de construir un texto.
Esto los paraliza a la hora de confeccionar el trabajo final. En general, los inconvenientes que se repiten en la mayoría de los casos tienen que ver con la coherencia y cohesión para dar forma a los conceptos.
Otro aspecto problemático es el de la limitación de vocabulario que tienen los graduados: algunos carecen de una conocimiento del mundo más amplio por haber permanecido demasiado atentos en profundizar los específicos de su actividad.
QUÉ HACER. La licenciada opinó que, para superar la problemática, una buena idea es sistematizar el trabajo: hacer archivos de citas directas e indirectas y revisar permanentemente la bibliografía. En cuanto a la tarea de escribir, destacó que es más que nada una cuestión de práctica: el alumno no tiene otro camino que ejercitarla para que la tarea comience a dar resultados positivos.
Para Hocévar, un alumno universitario debe contar con cierta competencias irremplazables para superar la instancia de la tesis.
La elaboración de este tipo de trabajo supone exigencias cognitivas complejas, como la interpretación crítica de los datos y la interpretación, en un solo escrito, de la información obtenida a través de distintas fuentes.
La especialista explicó que incorporar numerosas voces al texto requiere de cuidados especiales para respetar las distintas autorías y no caer en el “plagio”.