Un grupo de docentes de idiomas de la UNCuyo trabajan en un glosario del léxico vitivinícola en español, francés, alemán, inglés e italiano. Empleando como lengua de partida el español, cada palabra tiene su equivalente en los cuatro idiomas. El diccionario constituye un aporte concreto a la industria, además de ser la primera publicación en la que el lenguaje del vino se traduce en cinco idiomas y en simultáneo.
En épocas en que el vino argentino forma parte de la industria vitivinícola internacional, muchos profesionales de este sector en el país participan constantemente en reuniones, negociaciones y viajes con empresarios y clientes de otros países. En estos contactos se utilizan palabras propias de la jerga del vino, vocablos que ahora un grupo de investigadoras de la UNCuyo se propuso identificar en un glosario.
“Es un glosario plurilingüe de léxico vitivinícola que comprende voces y expresiones de mayor frecuencia relacionadas con el mundo de la vitivinicultura”, explica a InfoUniversidades la profesora Ana María Filippini, directora de la investigación.
El trabajo está dividido en dos partes: la primera reúne términos referidos al proceso de vinificación, y la segunda se vincula con la comercialización. La lengua de partida es el español y cada palabra tiene su equivalente en alemán, francés, inglés e italiano.
“Su peculiaridad es que la terminología que utilizamos es propia de Argentina”, aclara Filipini. No es la primera vez que alguien intenta reunir en una publicación el léxico del vino, pero sí es la primera en que se lo hace en cinco idiomas y en simultáneo. Experiencias anteriores como “Breve Diccionario Argentino de la Vid y el Vino” (Aída E. González de Ortiz, 2007) y “Léxico del vino” (Liliana Cubo de Severino y Ofelia Dúo de Brottier, 2007) hicieron su aporte como glosarios, pero no son plurilingües.
Filipini aclara que con la elaboración de este glosario apuntan fundamentalmente a “crear un instrumento que contenga términos empleados con frecuencia en el ámbito vitivinícola, y sus equivalentes en los idiomas de referencia”. De esta manera la publicación tendrá beneficiarios directos como bodegas, empresas, organismos públicos y privados, instituciones educativas, así como también profesionales de la traducción. “Creemos que constituye un valioso aporte para el ámbito de la actividad vitivinícola regional y nacional y de la terminología”, concluye la directora del proyecto.