Además de muchos amigos de Alejo, había familiares. Su mamá Silvia Ontiveros está indignada porque el asesino está libre y la impunidad vigente: "Fueron muy importantes los primeros ocho meses porque hubo un juez de instrucción que procesó dos veces al imputado, que estamos todos seguros que es el asesino, presentó todas las pruebas, las huellas, el ADN, la declaración de los testigos, los antecedentes de Arduino, pero todo esto a la Cámara no le alcanzó. Por esto, nos hemos dirigido a la Presidencia de la Nación y ya tenemos radicada la denuncia en la OEA. No quiero que Alejo sea otro caso de impunidad, no quiero privilegios para mi hijo, pero tampoco impunidad".