En definitiva, superar algunas cuestiones, únicamente el juicio por testigo. Hoy existe el testigo como prueba fundamental en el delito mendocino, y muchos casos no se han podido resolver porque no se ha tenido a mano un elemento científico importante como es registrar una prueba genética. En definitiva, en base a ese tipo de pruebas se puede esclarecer cualquier hecho delictivo. Un pelo, una mancha de sangre en un tapizado o cuchillo, hasta con varios días posteriores al crimen, se puede establecer concretamente a quien pertenecen. En un 99,9% da resultado positivo.
Esto formará parte de una red troncal, que es a lo que se apunta, tal como lo señalara el flamante ministro de Justicia, Aldo Tello. En Mendoza, es tal la falencia existente en materia de inseguridad, que en su momento, Fabián Cedrón salió como Pancho por su casa y nadie se dio cuenta. La última foto que tiene la comisaría de El Pitu, era de cuando tenía siete años.
El único registro de huellas digitales lo tiene la Policía Federal. En 48 horas se podría tener el patrón genético. Este logro se dio mediante un acuerdo entre la Universidad Nacional de Cuyo -aportará 150.000 pesos- y el Ministerio de Justicia -250.000 pesos-, a través de la Facultad de Ciencias Médicas.