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“Empieza la nueva historia de Bolivia”

Electo presidente con el 51 por ciento de los votos, el dirigente del MAS llamó a todos los sectores a llevar adelante el cambio.

21 de diciembre de 2005, 00:16.

Por Germán Gonaldi

APM / Agencia Taller

Enviado Especial a Cochabamba

ggonaldi@prensamercosur.com.ar

Electo presidente con el 51 por ciento de los votos, el dirigente del MAS llamó a todos los sectores a llevar adelante el cambio. Además criticó duramente a la Corte Nacional Electoral por la depuración masiva del padrón.

En una sede de la Federación del Trópico de Cochabamba repleto de seguidores, Evo Morales dio un discurso de unidad hacia todas las agrupaciones que quieren sumarse al nuevo gobierno, dio garantías de gobernabilidad y reiteró que luchará para que el modelo neoliberal quede enterrado en Bolivia y en América Latina.

“Desde mañana empieza realmente la nueva historia de Bolivia, se busca igualdad, justicia, equidad. Por primera vez los pueblos indígenas vamos a ser presidente. Este es el gran triunfo limpio, honesto, sano que busca el cambio en nuestro país” dijo el electo presidente.

“Así como en 2000 el voto consciente que votó por el cambio sorprendió, igualmente en esta jornada se dio otra sorpresa en estas elecciones. Esto fue por la lucha de los movimientos sociales, por los que defienden los recursos naturales, por todos los sectores del país que quieren cambiar nuestra historia”, agregó.

No se olvidó del “imperio”. “Luchar contra el neoliberalismo es luchar contra los que bloquean al desarrollo del pueblo boliviano. Desde Cobija hasta Tarija, desde Puerto Suarez hasta Tiahuanako y Copacabana muchas gracias por la paciencia, el apoyo y la fortaleza”.

Molesto con las depuraciones del padrón electoral que dejó sin votar a cientos de miles de votantes, Morales le pegó fuerte a la Corte Nacional Electoral. “Nos preocupa, -afirmó- las muchas denuncias que hemos recibido por las depuraciones, evidentemente nos han perjudicado, pero ustedes deben saber que cuando uno entra a la cancha para jugar al fútbol, hay que estar decididos a ganar más allá del árbitro, y acá hemos ganado más al árbitro que al rival. En vez de depurar la Corte Nacional Electoral al pueblo boliviano, el pueblo debe depurara a los miembros de la Corte Nacional electoral. Hemos derrotado al neoliberalismo y hemos derrotado a los miembros neoliberales que están en la Corte Nacional Electoral”.

Frente a la multitud que lo ovacionó ante cada intervención, Morales reivindicó la lucha y el origen de los pueblos excluidos, pero sin revanchismos: “el movimiento indígena originario no es excluyente, con nuestro gobierno se acabará la discriminación, la xenofobia, el odio y el desprecio a que hemos estado sometido históricamente e iremos viviendo en la llamada unidad de la diversidad, cambiando al modelo neoliberal y el estado colonial”.

“Bolivia no es un país inviable como nos dicen, felizmente no estamos solos ni en Bolivia ni en el mundo, tenemos apoyo de muchos gobiernos, esa es la fuerza del MAS y la fuerza del pueblo Boliviano. La gobernabilidad se garantiza por los movimientos, por nuestros parlamentarios, por los parlamentarios de otros partidos que se han unido, y si quieren desde ahora venir de otras agrupaciones son bienvenidos, gracias a la apertura hemos ganado, la puerta está abierta”.

Por último vinieron las palabras de agradecimiento: “Queremos agradecer a la todos, por la vocación expresada en cada conciencia, en cada región, en cada sector, hombres y mujeres, jóvenes y abuelos para fortalecer nuestra democracia. Agradecer también a todos los sectores, los trabajadores, clase media y últimamente el sector empresarial. El MAS jamás extorsionará a los empresarios que quieren invertir en nuestro país. Y decirles a los sectores que hicieron campaña sucia contra nosotros que muchas gracias, ojalá lo sigan haciendo”.

Los festejos se llevaron toda la madrugada en la plaza Puch de Cochabamba, frente a la sede del MAS. Desde todo el país, se dio muestra de la esperanza y de la adhesión hacia el hombre que se inició en la lucha sindical a inicios de la década 1980, lideró las marchas callejeras masivas, llegó a diputado y finalmente, a 25 años de aquel comienzo, llegó a la presidencia de Bolivia.

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