Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

En Colombia, Uribe va por la reelección

El primer mandatario colombiano podría gobernar hasta 2010. Un programa diseñado en Washington. Más Plan Colombia y militarización.

01 de noviembre de 2005, 15:15.

Por Ariel Kriwicky

APM / Agencia Taller

akriwicky@perio.unlp.edu.ar

El Presidente de Colombia, el derechista Álvaro Uribe, podría permanecer otro cuatrienio en el Palacio de Nariño (sede del poder Ejecutivo). La Corte Constitucional avaló el pasado 19 de octubre –mediante un fallo categórico– la reelección inmediata por un único período. De esta manera el Jefe de Estado, que lidera ampliamente los sondeos de opinión para las elecciones presidenciales del 28 de mayo del año próximo, puede presentarse como candidato.

Al enterarse del fallo favorable de la Corte, Uribe declaró: “La reelección presidencial implica más responsabilidades con el pueblo que con la historia”. Asimismo propuso que la reelección debería ser extensiva a alcaldes y gobernadores, para profundizar la democracia. Los principales dirigentes de la oposición acataron el fallo.

La reelección había sido previamente aprobada por el Congreso con el 86 por ciento en diciembre del año pasado. En tanto la Corte limitó los poderes del Legislativo: el mismo día del fallo declaró que el Congreso tiene facultades para reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial, pero no para afectar su núcleo esencial.

Aún está pendiente la decisión sobre la constitucionalidad de la Ley de Garantías Electorales, que fija reglas de juego claras para la contienda electoral y un marco de equidad para todos los aspirantes presidenciales. La Corte tiene plazo para pronunciarse al respecto hasta el 11 de noviembre. En los cuatro meses anteriores a la primera vuelta de la elección presidencial, o sea desde el 29 de enero, Uribe no podrá inaugurar obras, ni entregar subsidios, ni transmitir espacios institucionales de la Presidencia. Tampoco podrá hacer afirmaciones contra otros candidatos sin que se les otorgue el derecho a réplica.

Aunque la Corte sentencie la constitucionalidad de la Ley de Garantías –como se prevé–, es evidente la desigualdad entre el presidente-candidato y el resto de los postulantes. Uribe tiene ventajas comparativas indudables frente a sus contendores por el hecho de ser el Presidente: alta exposición en medios, información privilegiada del Estado, una enorme cantidad de recursos a su disposición y el apoyo de los sectores más pudientes de la sociedad.

La Corte Constitucional, creada en 1991, tiene la potestad de interpretar la Carta Magna. La Constitución de ese mismo año prohibía la reelección inmediata, solo había estado permitida pero en períodos no consecutivos. Uribe asumió el mando, en agosto de 2002. Su antecesor, el conservador Andrés Pastrana, y los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) no habían culminado los arduos procesos de paz.

El presidente Uribe se ha convertido en el aliado latinoamericano más cercano a Estados Unidos, país que atenta contra la estabilidad en la región, al mantener una estrategia de hostigamiento sobre el gobierno cubano de Fidel Castro, y sobre el presidente de Venezuela. Con Uribe reelecto se consolidará la alianza privilegiada de Colombia con Estados Unidos.

El Plan Colombia impulsado por Pastrana en 2000 esgrime la excusa de combatir al narcotráfico pero su propia implementación puso en evidencia que se trata de un diseño estratégico estadounidense, tendiente al despliegue militar sobre toda la región sudamericana.

Por otro lado, desde mayo de 2004 Colombia, Ecuador y Perú negocian conjuntamente la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC), propuesto por Estados Unidos. El proceso de conversaciones se encuentra estancado debido a temas como agricultura, protección a la biodiversidad, propiedad intelectual y medicamentos, principalmente resistidos por Quito.

Los principales candidatos presidenciales para las elecciones de mayo son Álvaro Uribe y Horacio Serpa.

Uribe obtuvo el título de doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. Se graduó como Especialista en Administración y Gerencia en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, donde también estudió Resolución de conflictos.

Disidente del Partido Liberal Colombiano (PLC), que es la fuerza mayoritaria del país, Uribe experimentó una carrera firme y ascendente. Se desempeñó como alcalde de Medellín (1982-84), senador (1986-94) y gobernador de Antioquia (1995-97). En 2002 decidió dejar las filas del PLC para presentarse como candidato presidencial por fuera de su partido, siendo elegido para ejercer el mandato 2002-06.

Para las próximas elecciones encabeza un grupo de partidos uribistas (el movimiento Colombia Viva y los partidos Cambio Radical Colombiano, Colombia Democrática y Nuevo Partido, entre otros). El fuerte del presidente Uribe es la región central (Antioquia, Eje Cafetero, Huila y Tolima). Su base política son los independientes de derecha, los conservadores y una fracción del liberalismo.

Horacio Serpa es el más experimentado de los dirigentes opositores y el mejor posicionado en las encuestas como contrincante de Uribe. Fue dos veces candidato presidencial (1998 y 2002). Es el candidato oficial del Partido Liberal (centro), el ex partido de Uribe que ahora es el principal partido de oposición. Serpa estudió Derecho en la Universidad del Atlántico (Barranquilla), fue Ministro del Interior entre 1995 y 1997 durante el llamado "Proceso 8000", que investigó la financiación del Cártel de Cali en la campaña del entonces presidente, el liberal Ernesto Samper.

Antes de las elecciones presidenciales del 28 de mayo tendrán lugar las legislativas el 12 de marzo, que definirán las posibilidades de Uribe para su eventual segundo mandato. La oposición (el liberalismo, el Polo Democrático Independiente y los movimientos indígenas) tratarán de reunir la mayor cantidad de bancas posibles.

El mismo día de los comicios legislativos se efectuarán las elecciones internas abiertas y simultáneas. En el liberalismo sería elegido Horacio Serpa, en tanto que en la izquierda sería Antonio Navarro (Polo Democrático Independiente).

Si ningún candidato supera el cincuenta por ciento de los votos, la segunda vuelta está fijada para el 18 de junio. El actual mandato de Uribe concluye el 7 de agosto del año entrante.

Los siguientes son algunos de los resultados y conclusiones a los que arribó la firma Napoleón Franco & Cía en una investigación de campo que se extendió del 17 de junio al 21 de setiembre.

Si las elecciones fueran hoy y habría reelección, Uribe obtendría 56 por ciento en primera vuelta, muy lejos en segundo lugar se ubica el candidato liberal que surja de la elección interna del 12 de marzo con 11 por ciento, el postulante que surja de la interna de la izquierda (Polo Democrático Independiente o Alternativa Democrática), 5 por ciento.

Los ex alcaldes de Bogotá, Antanas Mockus (5 por ciento) y Enrique Peñalosa (4 por ciento).

En caso de que la Corte no apruebe la reelección el “No votaría” se impone con el 22 por ciento de intención de voto, seguido por el “Voto en blanco” con 20 puntos, el candidato liberal, 15; Mockus, 11; Peñalosa, 10; el candidato proveniente de la izquierda, 8 puntos. En este caso las diferencias entre cada candidato están cercanas al margen de error, lo cual significa que en una elección sin Uribe, cualquiera podría ganar.

Para la interna liberal Serpa es el gran favorito. Este arrasaría frente a Rodrigo Rivera, Rafael Pardo, Andrés González y Cecilia López. En tanto que para la interna de la izquierda, el candidato del Polo Democrático, senador Antonio Navarro con 45 por ciento, superaría al de Alternativa Democrática, senador Carlos Gaviria con el 23 por ciento.

Según esa encuesta, el 77 por ciento aprueba la supuesta lucha contra la corrupción llevada adelante por Uribe, el 74 por ciento las negociaciones “de paz” con los paramilitares (que en realidad se trata de una maniobra para fortalecer a esos grupos hacia el interior de Colombia y de cara a los planes de Washington para utilizarlos contra Venezuela),y el 73 por ciento la gestión de gobierno en general.

El 61 por ciento considera que el presidente Uribe ha cumplido con las promesas hechas al electorado en 2002 y sus propuestas de plan de gobierno, aunque el 42 por ciento de la opinión pública considera que la prioridad número uno para el próximo gobierno debería ser la reducción de la pobreza.

El Estado colombiano controla solo una parte del país. Más de la mitad está en manos de la guerrilla o del paramilitarismo.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) surgieron en 1964, es la guerrilla más antigua de América y la más numerosa de Colombia. La dirige el comandante Manuel Marulanda (alias Tirofijo), cuenta con unos quince mil hombres armados y tiene presencia en el cuarenta por ciento del territorio rural de Colombia.

El objetivo de las FARC es imponer un proyecto revolucionario para terminar con las desigualdades sociales.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), también se formó en 1964. Cuenta con unos cuatro mil combatientes.

Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) son una organización paramilitar creada en 1997. Forman parte del aparato represivo ilegal que montó el Estado y cargo sobre su responsabilidad miles de asesinatos de dirigentes y militantes populares. Forma parte también de la intricada red político-militar que el Estado colombiano y Estados Unidos han montado para asegurarse el control de la producción y comercialización de cocaína.

Contenido relacionado