Según una investigación realizada por Le Monde Diplomatique la Argentina podría ingresar a mediado plazo en un colapso energético. Esto se debe a la ausencia del Estado a la hora de controlar las exploraciones y explotaciones de los recursos naturales que realizan las multinacionales.

La ex–empresa estatal argentina YPF fue deliberadamente privatizada en los años ’90 y su patrimonio le fue entregado a la española Repsol , perdiendo así el estado argentino el control de sus recursos.

Dicha empresa exporta sin control, gozando de estos privilegios y sin inversiones en el país, con lo cual el Estado se ve obligado a importar gas y combustible en el invierno y así los ciudadanos lo pagan a precio internacional.

En Bolivia ocurre algo similar con el gas, el cual es exportado indiscriminadamente, mientras que en el mercado interno escasea y hay ciudadanos que no lo tienen. En 2003 el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada se vio forzado a dimitir, ya que no tuvo aceptación social su impopular proyecto de exportar gas hacia EE.UU a través de un puerto chileno.

Aún hoy, este país se encuentra polarizado entre los sectores sociales que desean la renacionalización de sus recursos naturales y los partidos políticos mayoritarios que apoyan la continuidad de los contratos beneficiosos para las empresas multinacionales.

Uruguay y Venezuela  serían las excepciones a lo que está ocurriendo en el resto del continente, ya que allí el Estado no entregó el control de dichos recursos.

En América Latina se debe terminar con el modelo privatizador de los recursos naturales puesto que los resultados de este accionar están a la vista; y el Estado debe asumir el control estratégico de los mismos como ocurre en los países desarrollados del mundo.

Germán Petrich

petrich3119@yahoo.com.ar

Escenarios Latinoamericanos.