John Stanbury, prestigioso científico internacional que ha consagrado su vida al estudio de las tiroides, recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cuyo.
El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo solicitó, por unanimidad, el título Honoris Causa para el doctor Stanbury, por sus aportes a la ciencia y la investigación en el campo de la patología tiroidea.
John Stanbury, graduado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), fue el impulsor, junto con profesionales mendocinos, de la Ley Nº 2112, que establece el uso obligatorio de la sal yodada en la lucha contra el bocio hipotiroideo endémico, que afecta a numerosas habitantes de la región de Cuyo. De esta manera, Mendoza se constituyó en el primer lugar en Centro y Sudamérica que legisló sobre un flagelo que afecta, aún hoy, a 400 millones de personas en todo el mundo.
La contribución del doctor Stanbury a la región se remonta al año 1951, cuando presidió una misión compuesta por especialistas de los Departamentos de Medicina y Farmacología de la Universidad de Harvard, que trajeron a Mendoza el yodo radioactivo y los equipos médicos para medirlo; y junto con integrantes del Instituto del Bocio de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, efectuaron, por primera vez a nivel mundial, el estudio sobre el metabolismo del yodo en pacientes provenientes de una región de bocio endémico por carencia de ese elemento.
Entre las virtudes que se señalan en la resolución que lo designa Doctor Honoris Causa de la UNCuyo se destaca que John Stanbury se desempeñó como catedrático del Consejo Internacional para el Control de las Enfermedades por Deficiencia de Yodo; fue designado Profesor Emérito del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y distinguido por la Universidad de Leiden (Holanda), Medalla del Instituto Franklin de Filadelfia, Premio Príncipe Mahidal de la Universidad de Mahidal (Bangkok). Actualmente realiza consultorías para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial para la Salud (OMS), la Comisión Nacional de Energía Atómica de los Estados Unidos, la Fundación de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Administración Nacional Aeroespacial de Estados Unidos (NASA). Además, es autor de numerosos libros y trabajos en revistas médicas de alta jerarquía académica; y se destaca su último trabajo “Bocio endémico”, obra de referencia obligada en el tema.
La rectora María Victoria Gómez de Erice, quien tuvo a su cargo la entrega del título y la plaqueta recordatoria, agradeció al investigador sus aportes subrayando que “quedarán grabados en la historia de la provincia, de la medicina y de la Universidad”.
Estuvieron presentes junto a la rectora de la UNCuyo, la decana de Ciencias Médicas, doctora Norma Magnelli, el director del Hospital Central, Jorge Abdala, especialistas en el tema y el Ministro de Salud de la Provincia,Armando Calleti. A su turno, el funcionario provincial resaltó la importancia de trabajar con la sociedad científica, con la facultad y con la Universidad para recuperar la salud de los mendocinos.
