En la apertura, Daniel Pizzi, rector de la Universidad, destacó la necesidad de aceptar el desafío de dar una discusión relacionada al desarrollo de la ruralidad. Y en ese sentido se refirió a las miradas transversales, que intervienen ese desafío, que no sólo incluyen a la agricultura sino también a la infraestructura, el cambio climático y la organización social, entre otros temas. Y para dar el debate puso a disposición la Universidad, por su experiencia y su compromiso social.
Luego, Joaquín Lozano, director de la División de América Latina y el Caribe, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, FIDA, valoró la iniciativa de desarrollar el Seminario en un momento crítico de transformación de la Región. Destacó que el Fondo trabaja intensamente para disminuir la pobreza y el hambre y reforzar la resiliencia con el profundo interés de cambiar vidas.
En su exposición ofreció datos de la pobreza latinoamericana y del Caribe. Dijo que si bien se observa un crecimiento económico, 175 millones de personas siguen viviendo en la pobreza y 70 millones en extrema pobreza y que la población rural tiene tres veces más posibilidades de vivir en extrema pobreza. Y explicó que el Seminario pone el énfasis sobre ese flagelo, con la intención de fortalecer a los países integrantes.
Se refirió a la necesidad de responder las preguntas que preocupan a la Región, las relacionadas a cómo cambiar una narrativa del sector rural que penaliza y crea distorsión en las intervenciones y cómo esclarecer en qué hay que concentrarse: en los países pobres o en las personas pobres del ámbito rural. Y también qué tipo de políticas públicas y de innovaciones financieras se deben poner en marcha para invertir la tendencia de salida y aumentar el financiamiento. Y puso el acento en la necesidad de buscar soluciones adecuadas a esas preguntas y agregó que todos deben contribuir en esa tarea.
Para finalizar, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, ponderó la decisión de elegir la Provincia como sede del Seminario, porque como tantos sectores de la Región, sufre la problemática rural pero también ve una gran oportunidad de desarrollo para intervenir en pos del mejoramiento.
Aclaró que va a llevar tiempo lograrlo porque es necesario tener un entorno económico más sano, pero que con la decisión y el apoyo de todas las instituciones que colaboran para alcanzar los objetivos de reducir la pobreza rural se va a conseguir el crecimiento que permita que los ciudadanos mendocinos se queden en el campo produciendo y con la calidad de vida que merecen.
Explicó que la dirección del Gobierno es la correcta y que está encaminado. En ese contexto dio el ejemplo del plan de Ordenamiento Territorial, un proyecto del que participó activamente la Universidad, y que se está ejecutando para evitar los errores del pasado y, fundamentalmente, para que la ruralidad se desarrolle y alcance las metas que se propone la Provincia y las de los organismos internacionales.
Y para terminar afirmó que la tarea política y el liderazgo son factores importantes para obtener logros, para los que la Universidad y la Provincia hacen un esfuerzo mancomunado.
El Seminario continuó con la disertación de Hugo Beteta, director de la Sede Subregional en México de la Comisión Económica para América Latina-CEPAL para luego desarrollar el Módulo 1 “Mitos y realidades sobre la pobreza rural en América Latina y el Caribe” que reflexionará acerca de diversos temas. Lo moderó Paolo Silveri, Economista Regional de la División de América Latina y el Caribe, FIDA.
Julio Berdegué, Subdirector General y Representante Regional en América Latina y el Caribe, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-FAO, hizo un análisis de los avances y lecciones aprendidas en materia de pobreza rural.
Edith Obschatko, especialista en Políticas Agropecuarias, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura-IICA, abordó el tema “Los cambios en la ruralidad”.
Hugo Beteta, director de la sede Subregional en México, CEPAL, habló sobre “El mito de la renta media”. Y luego lo hicieron los comentaristas: Ana Touza, Asesora Regional, Apoyo a pequeños productores/acceso a mercados, Programa Mundial de Alimentos-PMA, TBC, de INDAP, Chile y Aylen Azzaro, beneficiaria del Programa para el Desarrollo Rural Incluyente-PRODERI, Mendoza.
Después la discusión en plenaria. Y por último presentó las conclusiones Joaquín Lozano. Para luego cerrar con las palabras de Martín Kerchner, Ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza.
Sobre el FIDA
El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola es una agencia especializada de las Naciones Unidas fundada en diciembre de 1977, con el mandato de servir exclusivamente a las poblaciones que viven en pobreza en zonas rurales de los países en desarrollo.
Es el único entre las agencias de las Naciones Unidas, es una institución financiera que suministra préstamos y subsidios para sus países miembros en vías de desarrollo, para programas y proyectos dirigidos a las necesidades de los más pobres y segmentos marginados de la población rural, ya sea que estén sin tierra, minifundistas, mujeres, artesanos, pescadores, pastores o indígenas.
Durante 40 años de sus operaciones desarrolló enfoques específicos en la erradicación de la pobreza, enunciados sobre la capacidad de sus participantes rurales para ser agentes de cambio.
Las inversiones están destinadas a las personas que viven en situación de pobreza para que puedan acceder a los medios de producción, tierras y agua, insumos técnicos, capacitación y extensión, mercados, investigación de adaptación para sostener la base de recursos, crédito y servicios comunitarios.
Las operaciones de préstamos están dirigidas a cofinanciar proyectos rurales, implementados por los gobiernos prestatarios o por las instituciones cooperantes, que pueden ser otras Agencias de las Naciones Unidas, Instituciones Financieras Internacionales o Bancos Regionales.