Hoy se presentaría Ariel Guillermo del Curto, quien fue imputado por el crimen de Juan Lucero en un bar de la Alameda. Según la defensa y varios, testigos no sería el autor de los disparos. 

Muchos interrogantes y pocas respuestas son los que giran en torno al asesinato del joven Juan Francisco Lucero (29). La familia del único imputado en la causa, Ariel Guillermo Del Curto (37), asegura que es inocente y que se trata simplemente de un malentendido. La causa pasó a manos del fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello.

El abogado defensor de Del Curto, Carlos Santos Castro, contó que en la mañana de ayer se presentó por escrito la declaración de un testigo presencial del hecho que asegura que el imputado no tiene nada que ver con el crimen del joven.

Santos Castro aseguró que con él se comunicaron los amigos de la víctima, que fueron testigos presenciales del hecho, y le manifestaron que su defendido no es el autor de los disparos que terminaron con la vida de Lucero.

“Yo me voy a comunicar mañana con el fiscal Carniello para disponer la hora y el momento para que Del Curto se entregue siempre y cuando tenga las garantías de que mi defendido no va a quedar preso”, expresó el abogado, quien agregó que “él se quería entregar pero yo le aconsejé que no lo haga hasta tener las garantías mínimas procesales”.

Santos Castro también adelantó que aconsejará a Del Curto demandar a la persona que lo vinculó en la causa. “El perjuicio en lo social, lo personal y lo económico que ha sufrido mi cliente es impresionante, alguien tiene que responder por los daños que le hicieron”.

Diario UNO fue hasta el lugar donde se encuentra el bar Banzai, en San Martín y Maipú de la Cuarta Sección, y llevó una foto del único sospechoso en la causa y los vecinos, que prefirieron el anonimato por miedo a represalias, sostuvieron que Del Curto no es el dueño del lugar.

La descripción que dan del propietario es de una persona “corpulenta, alta y fornida y con una cicatriz en la cara”, lo que no coincidiría con los rasgos de Del Curto.

El hermano del imputado, Rubén del Curto, habló con UNO y aseguró que “se trata todo de un malentendido y Guillermo no tiene nada que ver con el asesinato del chico”.

“Sé que la Justicia es lenta pero al final se va a saber la verdad; nuestra familia está muy tranquila en ese sentido y yo lamento muchísimo lo que le pasó a esa familia, pero mi hermano no tiene nada que ver”, manifestó.

Rubén relató además que él tiene hijos chicos y que tienen miedo de salir a la calle porque se “ensució impunemente a una familia que no hizo nada”.

Del Curto es un actor que representó el pasado 3 de octubre a Ernesto Che Guevara en la ópera América en las venas del Che, en el teatro Independencia. Además es profesor de música del colegio Martín Zapata, donde además dirige un taller de tango.

Funcionarios de la escuela donde el único imputado da clases aseguraron estar sumamente sorprendidos por la noticia ya que “se trata de una persona muy correcta en su forma de ser y la verdad no nos lo imaginamos haciendo lo que dicen”, a lo que agregaron que “él solamente tiene un Citroën que compró hace unos 10 meses”.

“Desde el 22 de octubre se encuentra de licencia por un mes sin goce de sueldo porque manifestó que se iba a ir a Sudáfrica”, aseguraron desde el establecimiento educativo.

El caso

Juan Francisco Lucero (29) era estudiante de diseño gráfico industrial en la Universidad Nacional de Cuyo. El domingo en la noche estaba tomando una cerveza con amigos fuera del resto bar Banzai, esperando hasta las 5.30 que pasaran los micros.

Tres jóvenes decidieron entrar en el lugar a comprar más cerveza. Aparentemente se inició una discusión entre el dueño del local y los chicos que desencadenó una violenta discusión.

Cuando los jóvenes salieron del bar el propietario tomó un arma calibre 7.65, similar a un 32, con la cual realizó varios disparos. Tres de ellos dieron en el tórax cerca del corazón de Lucero y los dos restantes en el brazo y la mano.

El joven murió en el lugar sin que sus amigos pudieran hacer nada para evitarlo. Mientras tanto, el autor de por lo menos ocho disparos escapó en una moto de grandes cilindradas.