Veintidós años de investigaciones climáticas podrían perderse si el rector de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), Enrique Arnau, logra imponer su criterio de desmantelar la Estación Meteorológica que funciona en predios de esa casa de estudios. Allí el directivo quiere construir una residencia para docentes de otras provincias que trabajan en la Unju.

Esta decisión generó preocupación en ámbitos vinculados al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ya que el traslado sería una pérdida de la estadística histórica que se viene realizando desde hace 22 años. "Habrá que empezar de cero y esperar diez años para tener datos con validez estadística", dijo a Clarín Luis Buitrago, de la cátedra de Climatología de la Facultad de Ciencias Agrarias y responsable de la Estación Meteorológica de la universidad.

El rector de la Unju quiere trasladar las oficinas a un predio de la Guarnición de Ejército Jujuy, a varios kilómetros de su actual emplazamiento, sin tener en cuenta que hay equipos sensibles que no se pueden mover.

Tampoco atendió un pedido para que se traslade a un terreno cercano, de similares características al actual. "Una estación, cuando se instala, se instala para siempre", aseguró Buitrago. Y agregó que el radiómetro, aparato que se usa para medir los rayos ultravioletas y la capa de ozono, no se puede cambiar.

La estación brinda unos 50 partes diarios y sus datos son tomados por el SMN para elaborar el pronóstico. La Universidad tiene ahora la última palabra.