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“Estamos embarcados en la tarea de publicar pensando en el lector”

Así lo aseguró Pilar Piñeyrúa, responsable de la Editorial de la UNCuyo, Ediunc, durante la presentación de la más reciente publicación ¡Pequeños demonios! Cómo se las arreglan algunos microbios para invadirnos y salirse con la suya de María Teresa Damiani y Pedro Catania. Un libro de divulgación que obtuvo mención en el Concurso Ediunc Ida y vuelta 2013.

imagen "Estamos embarcados en la tarea de publicar pensando en el lector"

De izq. a der.: Gabriel Fernández, Teresa Bruno, Luis Mayorga, Pedro Catania, María Teresa Damiani, Roberto Miatello, Fabio Erreguerena y Pilar Piñeyrúa.

"Presentar un libro para nosotros siempre es un festejo", dijo la coordinadora de la Editorial de la UNCuyo, Pilar Piñeyrúa, cuando la última novedad de la Ediunc se dió a conocer públicamente. A propósito de la tarea de divulgar ciencia, que es el objetivo de la colección Ida y Vuelta, explicó que la colección y el concurso que le dió vida invita a especialistas a divulgar sus investigaciones para que llegue a un público amplio, no especialista en las temáticas. “Estamos embarcados en la tarea de publicar pensando en el lector”, señaló Piñeyrúa, y redobló la apuesta cuando dijo que la colección de Ediunc que divulga la ciencia pretende ser un registro discursivo distinto del científico. “Queremos que funcionen como productos culturales y comunicacionales, que los lectores los requieran por necesidad, pero también y sobre todo, por disfrute”.

A propósito del objetivo de editar libros pensados para el disfrute del lector Piñeyrúa concluyó su intervención con una declaración de principios de la Editorial que conduce “creemos que la lectura es uno de los proyectos vitales más enriquecedores que tenemos como seres humanos. Sin lectura no estamos a la altura de lo que se nos requiere como universitarios”, cerró.

Antes, el secretario de Extensión Universitaria, Fabio Erreguerena, fue el encargado de la bienvenida al público que asistió a la presentación del libro y que desbordó la sala elegida. Agradeció el trabajo de la Editorial que hizo posible un libro de divulgación, al que definió como una herramienta central de la extensión universitaria. Y a propósito explicitó: “la extensión no es otra cosa que la obligación de la universidad pública para democratizar el conocimiento”.

Erreguerena también agradeció a los autores “que se animaron a traducir a un lenguaje llano sin perder rigor académico un tema inaccesible para muchos de nosotros”. El secretario de Extensión calificó de brillante el esfuerzo que se nota en todo el libro por mediar los contenidos, el uso y búsqueda de analogías que colaboran para hacer accesible la ciencia para un público mayoritario.

Luego fue el turno Teresa Bruno, responsable del diseño editorial de este y de todos los libros que publica Ediunc, quien explicó cuál fue el proceso editorial de la obra que tiene una inusual riqueza que incluye diferentes tipos de citas, notas, alusiones y distintas ilustraciones que acompañan el contenido. La diseñadora también introdujo a uno de los ilustradores de Pequeños demonios, Gabriel Fernández, artista plástico que recibió diversos premios relacionados con sus ilustraciones y caricaturas de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas. Fernández relató cómo fue el trabajo a dos plumas, junto a Fernando Rosas para hacer más amables los contenidos científicos y reveló que la clave del trabajo fue utilizar el humor y el objetivo era mostrar diversidad.

La presentación formal del libro estuvo a cargo del director del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza, Luis Mayorga, doctor en Bioquímica, investigador del Conicet y profesor de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo y del secretario de Ciencia y Técnica de la Facultad de Ciencias Médicas; Roberto Miatello, doctor en Bioquímica, investigador del Conicet y profesor de Fisiología Patológica de la misma Facultad.

Mayorga felicitó a la Ediunc por la calidad de la obra tanto en sus ilustraciones y características formales como en el texto. A propósito de esto señaló que es muy complejo divulgar ciencia pero que en este caso no hubo concesiones en su rigurosidad científica a la hora de explicar las estrategias de los microorganismos para invadirnos. Este libro es extraordinario en dos aspectos, sintetizó: lograron mezclar sus obsesiones, manías personales y conocimientos científicos y no debieron resignar el rigor científico para hacerlo.

Miatello por su parte apeló a su relación amistosa con los autores y detalló sus características como consumidores culturales, su historia como pareja que comparte hijos, proyectos laborales e intereses comunes y especialmente como docentes. Sobre ese aspecto se detuvo y centró la atención en cómo su actitud docente se nota durante todo el libro.

El turno de los protagonistas

Como se acostumbra habitualmente, el plato fuerte se sirvió sobre el final, y fue en ese momento que les tocó a los autores referirse al último de sus proyectos en común: ¡Pequeños demonios! Cómo se las arreglan algunos microbios para invadirnos y salirse con la suya.  

Pedro Catania definió a su libro como “un magnífico juguete” que no dudó en recomendar para jugar y leer. Pero fundamentalmente dijo que ellos entienden esta obra como una declaración de principios. “Creemos que así se enseña la ciencia y queremos que así se la enseñen a nuestros chicos; ligada al entramado de la vida cultural y social en la que están inmersos”.

María Teresa Damiani por su parte explicitó la intención de la obra. Dijo que quisieron contribuir a que se agregue el concepto de fagocitosis –su especialidad como investigadora- a una escuela lista de palabras y términos científicos que los no expertos tienen incorporado en sus repertorios sobre las ciencias; y ejemplificó con ADN o anticuerpos. También se mostró orgullosa por haber logrado reconocimiento “por partida doble”, señaló. De la comunidad científica internacional por la contribución a la ciencia y la mención del concurso Ida y Vuelta de Ediunc que culminó con la publicación del ensayo.

Sobre el libro


¡Pequeños demonios! Cómo se las arreglan algunos microbios para invadirnos y salirse con la suya obtuvo la mención del Concurso Ida y Vuelta de la Ediunc y se propuso explicar el comportamiento de los microbios a través de protagonistas cercanos y conocidos de la cultura popular, más accesibles para el público que no está habitualmente habituado a leer textos científicos. Para esta tarea se apoyaron en la literatura, el cine, la televisión, los cuentos populares y hasta la música.

Los dos autores, especialistas, profesores e investigadores de la Universidad, idearon un libro que relaciona cómo algunos microbios invaden nuestro sistema inmune con personajes populares en nuestra cultura. Así el Pac-Man y el Trypanosoma cruzi aparecen para explicar la fagocitosis y desfilan por esta original obra James Bond, el hospital donde trabajaba Dr. House, Peter Pan junto a la proteína Rab7, la Chlamydia y otros patógenos.

La obra está prologada por un “rock star” de las ciencias, Alberto Kornblihtt, biólogo molecular, doctor en Ciencias Químicas y licenciado en Ciencias Biológicas. Se desempeña como investigador superior del Conicet y es profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Es autor de varios trabajos publicados en revistas internacionales, y dictó numerosas conferencias y seminarios. Fue reconocido con la beca Guggenheim, el premio Konex de Platino, un subsidio/beca especial de la Fundación Antorchas, la Medalla del Bicentenario y el Premio Houssay Trayectoria en Química, Bioquímica y Biología Molecular, entre otros reconocimientos. Es miembro de consejos científicos de institutos de investigación en Italia, India, Sudáfrica y Uruguay y forma parte del Comité Nacional de Ética en Ciencia y Tecnología de Argentina.

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