Hay una extensa historia de luchas por los derechos de las personas con discapacidad para que puedan ocupar lugares protagónicos en la sociedad en la que viven. Para lograr ese reconocimiento y respeto de sus derechos es necesario lograr la igualdad de las condiciones respecto de los demás. De acuerdo a una investigación de la UNCuyo una de las maneras de lograrlo es acceder a una educación con buenas estrategias didácticas que promuevan tres tipos de saberes que posibilitan el conocer, el hacer y el ser.
El proyecto se basa en la educación de calidad para posibilitar el pleno desarrollo de las personas con discapacidad. Su directora Alejandra Grzona, de la Facultad de Educación Elemental y Especial (Feeye) fundamenta su trabajo en el hecho de que durante siglos han estado marginadas y consideradas como los “que no pueden”. El plan de investigación se apoyó en los resultados de investigaciones precedentes sobre la enseñanza de contenidos procedimentales en los profesorados de la Facultad y sobre las estrategias didácticas que utilizan los docentes en la formación de sus alumnos, futuros docentes de personas con discapacidad.
El equipo de investigación identificó que los docentes, formadores de formadores, en sus clases utilizaban reducidas estrategias didácticas, lo cual repercutía en la forma en que posteriormente los futuros docentes enseñarían a sus alumnos.Sobre estos antecedentes el estudio de las “Estrategias didácticas utilizadas en niños con discapacidad visual y auditiva en educación especial” busca conocer qué estrategias didácticas utilizan los profesores graduados de la FEEyE de la UNCuyo con sus alumnos, señaló Grzona.
Las estrategias didácticas constituyen el conjunto de decisiones que toma un docente sobre los procedimientos y recursos a utilizar. Es decir, son los caminos que utilizan los docentes para guiar sus clases. Por tal motivo el proyecto se centró en el estudio de las estrategias didácticas que los profesores que forman maestros utilizan con sus alumnos con discapacidad visual y auditiva, los graduados de los Profesorados de Educación Especial que tiene la Facultad explicó la directora del proyecto.
Distintas formas de entender la problemática
Grzona explicó las últimas tendencias que conciben la discapacidad. Al respecto dijo que “las nuevas orientaciones, amparadas en el modelo social de la discapacidad centran la mirada en la responsabilidad del entorno respecto de proveer los recursos humanos y materiales que proporcionan las ayudas, los ambientes y los contextos accesibles y no reducen el centro del proceso didáctico en el obstáculo para el aprendizaje por parte del alumno”.
Así la formación de docentes para la educación especial parten de dos formas de entender la discapacidad: uno antiguo –biologista o psicologicista- que parte de una concepción que focaliza las dificultades de las personas con discapacidad para aprender; basado en sus carencias y no en sus posibilidades de aprender a través de otras estrategias.
La otra, el actual modelo pedagógico propone un pensamiento más inclusivo, basado en los apoyos que reducen las barreras para el aprendizaje y la participación. Se basa en la responsabilidad del contexto, es decir que son la comunidad, las instituciones, los docentes quienes deben proporcionar todos los recursos materiales y humanos para que la persona con discapacidad tenga igualdad de oportunidades.
El proyecto se propone transferir sus conclusiones a través de jornadas y cursos de capacitación sobre las diversas estrategias didácticas que debe tener en cuenta un profesor de educación especial, de la modalidad visuales y sordos, a la hora de enseñar en sus clases. Esto puede enriquecer la formación profesional de los docentes y mejorar la calidad de sus clases, sostiene Grzona.