Uno de los proyectos “Mauricio López” que este año financia la UNCuyo es el Programa de alfabetización "Yo sí puedo". Lo llevan adelante estudiantes y docentes de diferentes carreras, junto a organizaciones sociales, con la intención de bajar el índice de analfabetismo en sectores populares de Luján de Cuyo y Las Heras.
Utilizan un método audiovisual que facilita herramientas de la lectoescritura a personas adultas que han visto vulnerado su derecho a la educación. Se trata de trabajadores rurales, amas de casa y jubilados -la mayoría mujeres adultas- que poseen diferentes grados de analfabetismo: iletrados puros, semi-iletrados e iletrados especiales. Son vecinos que residen en Ugarteche, Agrelo, y en los barrios Jardín Costero y Pellicier.
Desde el programa de alfabetización se ofrecen herramientas educativas bajo los principios de la contención, comprensión, compromiso y recreación, para garantizar el libre acceso a nuevos derechos. Como primera acción se propuso un relevamiento de las necesidades en la población, para luego avanzar en la aplicación del método. Asimismo, desde el área de Articulación Social y e Inclusión Educativa de la UNCuyo se realizó una convocatoria para voluntarios interesados en sumarse a la tarea de enseñar a leer y escribir.
Puntualmente el proyecto se articula con referentes de la Cooperadora la Morada del Rinconcito y de la Cooperativa Rural de Servicios Públicos Limitada.
En Argentina, el programa Yo sí puedo se implementa desde mediados de 2013, a través de un convenio que firmaron el entonces Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA), la Fundación Un Mundo Mejor es Posible (UMMEP) y el Movimiento de Participación Estudiantil (MPE). En la actualidad, en Mendoza gracias a este método se logró alfabetizar a más de 400 personas.
Para la coordinadora del proyecto, Noelia Naranjo, la educación y la información son un derecho, así como el acceso a la salud y a un trabajo digno. "Un ciudadano que no tenga educación se verá en desventaja al momento de adquirir otros conocimientos, informarse sobre su entorno, acceder y exigir su derecho legítimo a la salud y conseguir un trabajo digno. Es por esto que través de enseñar a leer y escribir queremos hacer un humilde aporte hacia una sociedad más inclusiva” explicó.