En un acto que se celebró en el salón Cichitti y a raíz de la creciente demanda para acceder a las becas de la UNCuyo, la secretaría de Bienestar dio a conocer un aumento del 66% de aquellas vinculadas al Comedor. A su vez, se actualizaron los montos asignados en los diferentes programas de becas, es decir que habrá un incremento entre un 20% y 50% para cada categoría.

De modo que la beca de Ayuda Económica, Comedor, Residencia, Jardines Maternales y Tutoría aumentó de 400 a 600 pesos. Las Becas de Ingreso y Permanencia Universitario (BIPU), Pueblos Originarios y Jóvenes de Escuelas Rurales, y el programa para Estudiantes con discapacidad aumentó de 750 a  900 pesos y de 1.050 a 1.400 pesos.

En tanto que el programa de Ayuda económica para alojamiento se acrecentó de 1.050 a 1.400 pesos. Por último, la beca De la Esquina a la Universidad aumentó de 450 a 650 pesos y de 600 a 900 pesos.

Además, se firmaron acuerdos con proveedores locales de las facultades de Ciencias Agrarias y Educación Elemental y Especial para la creación de comedores en esas Unidades Académicas.

Ante un salón colmado de estudiantes, junto a autoridades y funcionarios universitarios, el rector Arturo Somoza destacó las becas comedor como uno de los instrumentos de inclusión más significativos que la UNCuyo año tras año incrementa. “Esto lleva a que cada vez más estudiantes quieran acceder a la cobertura, pero también a una limitación física en el área de atención, y en el futuro será en la provisión de alimentos. Estamos ante un escenario de crecimiento en la Universidad, lo que nos permite, siempre que sea así, solucionar los problemas emergentes que se planteen”, sostuvo.

“Felicito a todo el equipo de la secretaría de Bienestar y particularmente a la gente que trabaja en el comedor y en la residencias, que día a día afrontan con un grado de relación personal humana insoslayable los inconvenientes que se presentan”, agregó la máxima autoridad universitaria.

Por su parte, la secretaria de Bienestar Belén Álvarez comentó que serán 1900 los estudiantes que recibirán las becas vinculadas a la alimentación para el comedor en el Campus universitario, a la vez que destacó que se cuenta con un presupuesto para este año de 31 millones destinados al sistema.

“Estos programas de becas la Universidad debe seguir sosteniéndolos no sólo a nivel presupuestario, sino también a nivel conceptual. Debemos empezar a cambiar y corrernos de políticas focalizadas en determinadas situaciones y pensar en los estudiantes como sujetos de derechos y no como beneficiarios de determinadas políticas”, manifestó Álvarez.

Y agregó: “Este es el fruto de un trabajo articulado con las autoridades de las facultades, el sector privado vinculado a éstas, y estudiantes. Debemos seguir en este camino porque pretendemos que estos nuevos comedores puedan ser autogestionados por la universidad y ampliarse con playones deportivos”.

Sobre los programas de Becas

Surgen de la necesidad de reconocer a los estudiantes como sujetos de derechos y en ese aspecto las becas BIPU fueron pioneras en el abordaje integral del estudiante desde su ingreso, acompañamiento en trayectorias académicas y egreso.

Un total de 1738 estudiantes forman parte este año de los diferentes programas de becas que impulsa la UNCuyo como parte de una política de inclusión destinada principalmente a jóvenes de menores recursos socioeconómicos. Además, se renovó el beneficio de la beca para 916 alumnos, dándole continuidad a la que  recibieron el año anterior.

El crecimiento de becas estudiantiles lo impulsó una política sostenida del aumento del presupuesto, ya que desde hace 10 años se asigna más del 2% del presupuesto universitario.

Ese presupuesto evoluciona proporcionalmente en torno a dos variables: Por un lado, la creciente demanda de los estudiantes para acceder a los programas de becas y los que se generan para dar cobertura a nuevos sujetos de derechos; y por otro lado, la obligación de responder a las diversas necesidades de los estudiantes respecto a alojamiento, fotocopias, materiales, transporte y alimentación.

Su implementación no sólo contempla acciones de apoyo económico, sino también de asistencia y acompañamiento para moderar situaciones que signifiquen una desventaja o riesgo en la prosecución de los proyectos académicos de los estudiantes. Así, se realizan entrevistas personales, domiciliarias, derivaciones a otros organismos, talleres de estrategias de estudio, de educación para la salud, de contención socio-afectiva en articulación con áreas de las unidades académicas y otras dependencias del Rectorado.