Los jóvenes dejaron el estudio y se trasladaron desde el Instituto Balseiro hasta la zona de Rincón Chico del río Limay. Desde allí, navegaron en balsas de rafting 12 km hasta Villa Llanquín. Participaron 63 alumnos con la coordinación de Santos Gabriel Rueda.
La actividad se sumó a una serie de salidas recreativas realizadas durante el año. Los jóvenes hicieron caminatas por el bosque andino-patagónico, paseos en kayac por el Lago Nahuel Huapi y visitas al camping de la Universidad Nacional de Cuyo en Villa La Angostura.
Las salidas son financiadas por la secretaría de Bienestar de la Universidad y coordinadas por Karina Velásquez, referente de Bienestar estudiantil del Instituto Balseiro. La propuesta entiende que la recreación y el esparcimiento son parte de su bienestar integral.
La experiencia de los estudiantes
Héctor Ortiz Villasuso estudiante de cuarto año de Ingeniería Mecánica expresó que la jornada tuvo mucha con concurrencia y la actividad sirvió para poder relajar y encarar la ultimas obligaciones. “La fecha de la jornada recreativa coincidió con la finalización del cursado, lo que nos dio un impulso adicional para encarar los exámenes finales”, dijo.
Sobre los lugares que vieron Ortiz Villasuso manifestó: “Lo que más nos gustó fue el poder conocer parte del entorno y compartir con nuestros compañeros un espacio externo al académico”. El joven de 23 años y oriundo de Río Negro destacó que la vinculación con el grupo que genera la salida. “Nos ayudan a despejarse un poco del entorno académico y a poder establecer un vínculo con los compañeros del instituto, cosa que al principio cuesta un poco ya que somos todos de lugares diferentes”, manifestó.
Por su parte, José Ignacio Quinteros del Castillo está en tercer año de Ingeniería en Telecomunicaciones. El joven, salteño de 21 años, que ya había participado de una jornada previa al centro “Piedras Blancas”, en el invierno. “Considero muy valioso que el instituto pueda darnos este tipo de oportunidades deportivas y recreativas, que sirven para despreocuparse un poco y cargar las pilas. Está bueno además integrarse con el resto de gente del instituto que participa. Espero que en un futuro podamos participar de más jornadas”, expresó.
La licenciada en Física Lara Solís, que está por recibirse en la Maestría en Ciencias Físicas, también fue parte del grupo y analizó “El balance general de la salida fue positivo. Sirvió mucho para despejar la cabeza y además conocer paisajes nuevos. La vista del río Limay fue espectacular”, contó la joven, que tiene 24 años y es de Mar del Plata.
“Este tipo de propuestas está muy bueno para que los chicos se conozcan más y vean otras partes de Bariloche que de otra forma no podrían visitar”. En el caso del rafting enfatizó que se necesitaba trabajar en equipo y eso también es un punto muy importante de las jornadas.