Los universitarios del sur de Mendoza ya pueden almorzar en las nuevas instalaciones del comedor, sede San Rafael. El nuevo servicio responde a una necesidad de larga data entre los alumnos de las facultades de Ciencias Aplicadas a la Industria y de Ciencias Económicas que cursan sus carreras en el departamento sureño.
“Un paso más en la inclusión con calidad pertinente”. Así calificó el rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, la inauguración del flamante espacio para los estudiantes del Sur. Somoza también se refirió a las nuevas ofertas que la Universidad pone a disposición de los mendocinos en diferentes puntos de la Provincia, a través del proceso de territorialización universitaria. Además expresó que la Universidad tiene que continuar trabajando en inclusión ya que los procesos que está transitando la Argentina a través de la obligatoriedad de la secundaria, van a impactar fuertemente en la demanda de Educación Superior y sobre todo de los sectores más vulnerables.
La secretaría de Bienestar Universitario de la UNCuyo, que tiene como misión planificar y ejecutar políticas y programas relacionados que mejoren la calidad de vida de la comunidad universitaria desarrolló diversas propuestas para ofrecer el servicio de comedor en San Rafael; así como también analiza hacerlo en otras sedes como la de Ciencias Agrarias y la de Educación Elemental y Especial. María Belén Álvarez, responsable de la Secretaría lo describió como “un logro importante del movimiento estudiantil que hace muchos años que solicita estos beneficios”. Y reconoció que todavía hay “un largo camino por recorrer porque estas injusticias territoriales que tenemos hay que ir saldándolas. Este es el inicio; un comedor universitario que va a ser un espacio de encuentro, de discusión de ideas, no sólo un lugar donde comer”, concluyó Álvarez.
La idea fue garantizar a estudiantes que tienen beca de comedor un servicio de calidad que garantice condiciones nutricionales y bromatológicas, en un contexto de igualdad de oportunidades, equidad, eficiencia y transparencia en la gestión.
Así, la secretaría de Bienestar, la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria y la de Ciencias Económicas destinaron en conjunto, alrededor de 200 mil pesos para reacondicionar un espacio en las instalaciones que la Universidad posee en el Sur para poner en marcha un nuevo comedor. La infraestructura de 200 metros cuadrados ya está lista para atender y dar de comer, en una primera etapa, a los 177 becados que cursan las diferentes propuestas educativas que la UNCuyo ofrece en San Rafael.
Un menú nutricionalmente balanceado
El servicio que se presta, al igual que en campus de la Ciudad de Mendoza, garantiza una calidad nutricional, bromatológica y de higiene y seguridad acorde a las características del Comedor Universitario y se presta de lunes a viernes. El menú consiste en una entrada, plato principal y postre y contiene hidratos de carbono, fibras y proteínas con un total de entre 1000 y 1100 calorías diarias por plato.
Los alumnos becados recibirán un carnet para controlar la asistencia al comedor que tendrá una foto y código de barras y que les permitirá acceder a la bandeja de almuerzo.
La intención de la propuesta piloto es lograr que el Comedor Universitario en San Rafael sea un espacio de participación, socialización y recreación de la comunidad universitaria, tal como es en el campus universitario. El objetivo a largo plazo de la Universidad es ampliar el servicio de comedor a toda la comunidad universitaria de San Rafael; a saber, alumnos becados y no becados, docentes y personal de apoyo administrativo.
Antecedentes
Para poder ofrecer un servicio adecuado a las necesidades, la Casa de Altos Estudios realizó un trabajo de articulación entre las autoridades de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria y la delegación de la Facultad de Ciencias Económicas y los centros de estudiantes nucleados en la Federación Universitaria de Cuyo; se concretaron distintas instancias; entre ellas relevamiento de la demanda real de servicio de almuerzo, análisis de las características socio-económicas y culturales de la población estudiantil becada y no becada, análisis de política de precios en relación al contexto geográfico, análisis de las diversas alternativas en relación a los proveedores locales, propuestas de mejoramiento de infraestructura, reuniones con becados para consensuar las metodologías de implementación, entre otras.