Comienza un ciclo de charlas sobre salud mental y la vida universitaria en épocas de cuarentena para el público en general. La primera será este sábado 6 de junio, a las 18, y se podrá ver por el instagram live de la Secretaria de Bienestar Universitario de la UNCUYO.
Ahí la magíster María Fernanda Navarro, directora de Salud Estudiantil de la Casa de Estudios y la licenciada Mariela Rodríguez Rech de la dirección de Salud Mental y Adicciones de la Provincia, analizarán cómo afecta la pandemia y la modalidad virtual en los estudiantes en un conversatorio llamado ¿Salud mental? Estudios universitarios en modo pandemia.
El ciclo está pensado como un espacio de intercambio con profesionales de distintas disciplinas de esa Área y de la Universidad Nacional de Cuyo con temas de interés. Iniciativa que surge desde la Dirección de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, junto a la Secretaría de Bienestar de la UNCUYO y el Hospital Carlos Pereyra.
Aislamiento, estudios universitarios y salud
Por otra parte la psicóloga María Belén Pellegrini (MP1625) de Salud Estudiantil de Bienestar de la Universidad se refiere a las limitaciones y modificaciones en las rutinas cotidianas de los jóvenes, provocadas por la pandemia de Covid-19. Entre ellas el cambio repentino en la vida universitaria; pasar de estar en la Ciudad Universitaria para cursar, encontrarse con compañeros, ir a la biblioteca, almorzar en el Comedor Universitario, hacer deportes en el Club o asistir a Salud Estudiantil, al aislamiento y al desafío de buscar y experimentar nuevas formas para seguir estudiando.
En ese sentido explica que la virtualidad comienza a ser una herramienta importante pero también una fuente de estrés para muchos estudiantes. La comunicación con los profesores y compañeros, el material virtual, los exámenes, la conectividad, el acceso a dispositivos, los espacios de estudio compartidos con la familia, entre otras cosas requirieron un esfuerzo extra para adaptarse a la nueva modalidad.
Qué recomienda. Organización horaria, a lo largo de las 24 horas tiene que haber tiempo para el descanso (lo ideal son 8 horas de sueño), para una buena alimentación, para cursar y/o estudiar (no más horas de las que le destinaban habitualmente), para realizar algún tipo de actividad física por lo menos 30 minutos al día (salir a caminar los días permitidos, subir y bajar escaleras, bailar, seguir clases por internet, etc.), como también para el ocio y recreación.
Además destinar un espacio para el estudio con buena iluminación, ventilación y escasos factores de distracción, diferenciado del resto de las actividades. Es muy importante tratar de alternar a lo largo del día los espacios en los que se está. Por ejemplo: si se estudia en la habitación, salir para comer, compartir con la familia/convivientes o para descansar. Aprovechar los días permitidos por DNI para salir a despejarse un rato, si es posible al aire libre.
Mantener el mayor contacto posible con compañeros a través de mail, whatsapp, y videollamadas. Muchos estudiantes se acompañan, conversan y estudian juntos a través de videollamadas. No es lo mismo estar confinados que aislados.
A su vez comunicar a docentes y tutores acerca de situaciones que generen dificultades de comprensión, realización de tareas, evaluación, ya que ellos también están con muchas exigencias extras, por lo que pueden no darse cuenta de la existencia de algún problema.
Y, tratar de identificar cuáles son aquellas actividades que sirven para relajarse, despejarse, divertirse (escuchar música, hacer actividad física, meditar, pintar, cocinar, tocar algún instrumento, jugar con su mascota, incursionar en algún hobby nuevo, .) y destinarle un tiempo diario. Este aspecto es fundamental para el autoconocimiento y para poder gestionar mejor las emociones.