La Universidad Nacional de Cuyo realizó, durante el año pasado, un trabajo de investigación que indagó en Mendoza, San Juan y La Rioja la ejecución del programa Conectar Igualdad como política pública. Sus resultados se presentaron en el Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo (CICUNC).
De la devolución del trabajo participaron funcionarios del Ministerio de Educación de la Nación; el rector Arturo Somoza; la directora General de Escuelas de Mendoza, María Inés Abrile de Vollmer; funcionarios de la UNCuyo y el equipo de trabajo que realizó la evaluación, personal directivo y docentes de las escuelas de Mendoza.
En la ocasión el Rector destacó la importancia de que se haya convocado a las universidades para hacer una evaluación externa del Programa Conectar Igualdad y dijo que va a tener un gran impacto en el sistema educativo y que va a generar una modificación muy fuerte. Y señaló estas tecnologías van a suponer un nuevo alumno universitario en el futuro que va a repercutir muy fuertemente en la universidad; tanto en la formación de profesores como en todos los docentes universitarios “que van a tener que hacer una abordaje muy rápido de las tecnologías de la información”, sostuvo Somoza.
El ingeniero Arturo Somoza analizó que Conectar Igualdad “va a significar un antes y un después para la educación en términos generales porque empieza a generar una relativización del concepto de aula; deja de ser el aula física y pasa a ser también el aula virtual”. Además el Rector evaluó que significará también un cambio en el rol docente. “Va a tener que ser mucho más de liderazgo que de experticia en el conocimiento. Hay alumnos que van a superar a sus docentes en sus conocimientos”, concluyó.
Por su lado, quien coordina la evaluación con las universidades nacionales del Ministerio de Educación de la Nación, Marta Kisilievsky, contó que cuando surgió la idea de evaluar Conectar Igualdad como una política pública fue el propio ministro Sileoni quien decidió que los estudios evaluativos estuviesen a cargo de las universidades nacionales. “Es muy bueno tener la mirada del otro que nos permite tener una distancia necesaria”, marcó.
Kisilievsky explicó que el objetivo del trabajo de investigación encargado fue conocer las dimensiones del impacto pedagógico, institucional y social de la implementación del programa y analizarlo.
En una primera instancia de indagación se exploró acerca de las potencialidades, los modelos de gestión y los componentes críticos de los distintos aspectos de la implementación del Programa Conectar Igualdad (PCI) en las provincias mencionadas. Para ello se visitaron 21 escuelas -7 por provincia- y se entrevistó a los actores directa e indirectamente involucrados en la implementación del PCI. También se consultó a referentes de las estructuras educativas provinciales y del Programa Conectar Igualdad. Se buscó que los establecimientos educativos fuesen diferentes y se utilizaron encuestas y entrevistas en profundidad. Todos los resultados se volcaron en el libro “Nuevas voces, nuevos escenarios”.
Entre las primeras reflexiones que se evidenciaron se puede mencionar, entre otras, que los estudiantes se muestran más entusiasmados por ir a la escuela; que el clima educativo mejoró la disciplina y hay un incremento del interés de los chicos. Una mayor comunicación entre docentes y alumnos y entre profesores entre sí. Y como los estudiantes, en muchos casos, conocen más que sus docentes sostienen que se les reconoce un lugar, un saber y eso mejoró su autoestima.
Además se comprobó que el objetivo de inclusión social de esta política se cumplió. Por ejemplo en muchas familias los padres usan la netbook para sus tareas, para leer el diario o para comunicarse con familiares que viven lejos.
Aunque en algunos chicos el uso de la netbook generó conductas de más aislamiento en muchas familias contribuyeron a mejorar la comunicación y además, al cuidarla, esos hábitos de cuidado se extendieron a otras pertenencias.
Entre los aspectos críticos se señalaron que entre los docentes hay una demanda insatisfecha en cuanto a capacitación. Aunque se han implementado talleres y cursos se reclama más. “Entienden que es insuficiente o que es necesario que sea más concreta, que se les diga qué hacer en el aula con la netbook”, dijo Kisilievsky.
Otra de las críticas relevadas tienen que ver con desprolijidades en la entrega, que no haya Internet, que no estén completos los pisos tecnológicos o que se demore mucho en solucionar problemas de roturas o bloqueos de las computadoras.
Entre las asignaturas pendientes se señaló que para este año está previsto comenzar a indagar sobre los aspectos estrictamente pedagógicos. Es decir, analizar cambios y continuidades en el aula a partir del Programa. Entre otros objetivos se fijó para el 2012 conocer las formas de enseñar de los docentes y de aprender de los estudiantes. La coordinadora de estas evaluaciones a nivel nacional explicó que los instrumentos de relevamiento que se utilizarán en esta etapa serán entrevistas semi-estructuradas, entrevistas grupales, observaciones durante clases, grupos focales y registros audiovisuales que también se utilizarán en un proyecto de serie televisiva para el canal Encuentro.
Kisilievsky hizo un reconocimiento al trabajo de la UNCuyo y dijo que han sido muchos los aportes que hizo el equipo de investigación que condujo Adela Monge para conformar esta matriz de evaluación.
Para finalizar María Inés Abrile de Vollmer se refirió a algunos aspectos vinculados a la aplicación de Conectar Igualdad en Mendoza e hizo énfasis en que es un programa “que a uno le cambia la vida, la forma de ver a nuestros alumnos y nuestros docentes”.
La Directora General de Escuelas dijo que el objetivo de la inclusión educativa en Mendoza está más que satisfecho ya que el año que viene “estaremos cerca de un 90% de entrega de las máquinas”. Abrile de Vollmer concluyó que “nuestra responsabilidad institucional es que este programa fructifique en buenas obras y en buenas prácticas educativas para los chicos”.