Representantes de organizaciones sociales, docentes e investigadores de universidades nacionales y de instituciones universitarias de Chile fueron los encargados de evaluar los proyectos que se presentaron en la décimo primera convocatoria de proyectos Mauricio López.
Las iniciativas buscan construir alternativas a diversas problemáticas sociales, económicas, políticas, culturales y educativas de la realidad mendocina. Se trata de propuestas que articulan entre la Universidad y organizaciones sociales (uniones vecinales, organizaciones campesinas, centros culturales, empresas recuperadas, cooperativas, etc.) e instituciones públicas.
De las 60 iniciativas que se presentaron, 10 pertenecen a equipos de trabajo del sur provincial (San Rafael y Malargüe) y 8 están vinculados a proyectos de Educación en Contextos de Encierro.
En la evaluación se entrevistó a los equipos para conocer en profundidad las propuestas y se confeccionó una grilla que plasmó las variables expresadas en el reglamento de la Convocatoria. A su vez, un equipo de evaluadores viajó al sur de la Provincia donde realizaron entrevistas a los equipos de San Rafael y Malargüe.
Los responsables de la evaluación fueron: Guido Mastrantonio de la Universidad Nacional de La Plata; Eleonora Gómez Castrilli de la Universidad Nacional de La Pampa; Dhana Moyano de la Unión de Trabajadores Sin Tierra (UST); Matías García, Dein Portela y Catalina Jiménez de la Universidad Alberto Hurtado, Chile. Juna Ignacio Rucci, Julieta Lazzari y Cecilia Faini de la Universidad Nacional de Rosario; Rocío Vergara del Bachillerato Popular Violeta de la Universidad Nacional de Rosario; Pilar López del Centro Cultural Urga; Catalina Jiménez de la Universidad Alberto Hurtado, Chile; Rodrigo Toledo del Equipo Educación Popular Mendoza.
Para más información comunicarse al tel. 4135000 interno 3015/3011 o al correo electrónico: proyectosml@uncu.edu.ar
La voz de los protagonistas
Silvana Porro, integrante del Centro de Estudios en Economía Social de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales junto a Gabriela Marín de la Fundación Sobran Motivos presentaron un proyecto de Economía Social y Feminista, denominado “Trabajadoras sin patrón”. Con respecto a la evaluación, Porro, resaltó el intercambio de experiencias y de saberes: “fue bastante enriquecedora, pudimos intercambiar saberes, experiencias. Nos llevamos muchos aportes de los evaluadores, y siempre pensando en una circularidad de saberes, realidad que se vivenció mucho en esta primer experiencia”, afirmó.
Otro de los equipos que asistió a la evaluación fue el de Andrea Echegaray y Silvina, ambas estudiantes de la Tecnicatura en Educación Social y presentaron la propuesta de una Biblioteca itinerante: “LibrArte”. La iniciativa forma parte de los 8 proyectos que planean trabajar como experiencia de educación en contexto de encierro. “La idea del proyecto es generar un espacio de debate y de expresión en el Programa de Educación Universitaria en Contexto de Encierro (PEUCE) para que los chicos y las chicas, puedan encontrarse y vincularse desde otro espacio”. Echegaray destacó la importancia de esta instancia de valoración: “Al dialogar las distintas perspectivas, tanto de las personas que nos evalúan como de las extensionistas, podemos tener mayor diálogo y mayor apertura a la hora de seguir diseñando los proyectos”.
Por su parte dentro del equipo evaluador también contó su parecer Julieta Lazzari, de la secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Rosario quien resaltó: “esta es una instancia de mucho aprendizaje y enseñanza. Lo más enriquecedor es que se comparte la mesa de evaluación con integrantes no sólo de otras disciplinas sino también con representantes de organizaciones sociales”. Además explicó que esa etapa es muy importante para aclarar las cuestiones que están escritas en los proyectos y que a veces no llegan a dar lugar a un entendimiento general de la propuesta.
Desde el aporte de las organizaciones, Rodrigo Toledo, quien participa en el equipo de Educación Popular en Mendoza, también se resaltó el aprendizaje mutuo que se da en esta etapa. “En esta instancia de evaluación de los proyectos nos parece muy rico por lo que nos aporta, nos nutre el pensar las diferentes y grandes variedades que existen y que están generando espacios de participación y articulando con diferentes actores sociales” comentó.