Por María Soledad Moreiras
Departamento Escenarios Latinoamericanos
En una entrevista realizada la semana pasada por la revista Semana a Rafael García, el ex jefe de informática del DAS, investigado por modificar la base de datos del organismo, reveló que existía un plan de desestabilización contra el gobierno venezolano. "Hasta donde yo sé, éramos dos personas las que sabíamos, un ex director de inteligencia del DAS y yo. Y del alto gobierno colombiano hay seis personas comprometidas, pero no le voy a decir los nombres".
Agregó además que "el plan era contra altos funcionarios venezolanos incluido el presidente Chávez". Rafael García denunció también al actual cónsul de Colombia en Milán, Italia, Jorge Noguera, de haber participado junto con paramilitares y opositores venezolanos en este complot para asesinar a Chávez.
Posteriormente, en una entrevista con El espectador, Rodolfo Benitez, ex jefe de protección, aseguró que fue despedido sin causa alguna luego de que denunció hechos de corrupción en la fuerza. El ex funcionario también afirmó haber sido testigo de que Jorge Noguera bloqueó una operación contra Hernán Giraldo, jefe paramilitar que opera en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Estas declaraciones provocaron gran preocupación en el gobierno y la respuesta del presidente del país, Álvaro Uribe, no se hizo esperar. En una entrevista con radio RCN, declaró: "si a mí llegase a decirme la Procuraduría o la Fiscalía que hubo un funcionario de alguna institución colombiana que estaba preparando una conspiración contra el presidente Chávez, yo soy el primero en decir que lo metan a la cárcel". Además aseguró que, de encontrarse evidencias de este supuesto complot denunciado por Rafael García, se tomarían las medidas necesarias para que el hecho no quede en la impunidad.
A esto se le agrega la publicación del martes pasado del diario El Tiempo de fragmentos de una entrevista con García en donde él aseguraba que se reunió en repetidas ocasiones con el líder del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), alias 'Jorge 40' con el consentimiento del jefe de estado. La AUC es una organización paramilitar creada en abril de 1987 en Colombia para reunir en una entidad semi-centralizada a muchos de los múltiples grupos paramilitares regionales preexistentes.
Uribe, por su parte, desmintió toda relación con paramilitares. "Jamás he tenido reuniones con los paramilitares. El que diga que estuvo reunido conmigo y que fue en calidad de paramilitar o de guerrillero o de narcotraficante, miente". También confirmó que pidió la venida de Jorge Noguera de Milán para que responda por los cargos que le son imputados.
Estas afirmaciones cobran una relevancia especial debido a que el Departamento Administrativo de Seguridad se encuentra cuestionado por supuestas conexiones con grupos paramilitares hace ya varios años.
El DAS comenzó a funcionar en octubre de 1953, fecha de creación del Servicio de Inteligencia Colombiano (SIC), pero adquiere este nombre en 1960 luego de una reorganización llevada a cabo por el presidente Alberto Camargo. Su misión -especificada en la página oficial de la entidad- es producir inteligencia estratégica, investigación criminal, control migratorio y la protección de sus altos dignatarios para contribuir activamente a garantizar la seguridad interior y exterior del Estado, preservar la integridad del régimen constitucional y la defensa de los intereses nacionales.
Sin embargo, esta institución está envuelta en sombras y acusaciones hace ya varios años. Jorge Noguera tuvo que renunciar en octubre de 2005 a la dirección del DAS en medio de un escándalo por la supuesta infiltración de paramilitares de la ultra derecha en el organismo. Geovanny José Vásquez de Armas fue el que desató la tormenta en aquel entonces, después de pedir protección al gobierno de Hugo Chávez, dijo que era un reinsertado de las AUC que cumplía labores de inteligencia al servicio del DAS. Hugo Chávez, presidente de Venezuela, poco antes de la Cumbre de Las Américas celebrada en noviembre del año pasado en Mar del Plata, acusó al DAS de "fabricar conspiraciones" contra su gobierno y de actuar junto a las Fuerzas Armadas colombianas como organismos autónomos o independientes de los presidentes de Colombia.
Y esto no es todo, el noticiero Noticias Uno informó que el actual jefe de informática del DAS, Sergio Sasiaín, también fue destituido del cargo, al parecer por "borrar antecedentes judiciales de jefes paramilitares".
Estos hechos se suman a las denuncias de Rafael García por fraude electoral en 2002 en el cual habría participado el DAS para favorecer al actual mandatario. Uribe negó enfáticamente los cargos y además desestimó las declaraciones del ex jefe de informática del DAS porque está siendo investigado. "La persona que hizo esas denuncias está en la cárcel. Son palabras de alguien que está en la cárcel porque fue denunciado por el anterior director", dijo el martes pasado Uribe en un foro al que asistió como candidato.
Todas estas acusaciones aparecen cuando falta poco más de un mes para las elecciones. Las sombras alrededor de este organismo y la denuncia por supuesto fraude perjudican gravemente al presidente Álvaro Uribe, ya que la votación presidencial está muy próxima y él es candidato a una reelección. Si el presidente no maneja con responsabilidad y seriedad estas acusaciones, puede que estos hechos definitivamente le jueguen en contra en las urnas.
