La distinción, además, fue promovida por el recientemente creado Instituto de Integración Latinoamericana de la Universidad (INILA), que preside el vicerrector Arturo Somoza.
Durante el mismo acto, el INILA hará entrega del “Premio Integración” al embajador de la Argentina en Chile, Carlos Abihaggle, en reconocimiento a su intensa labor en pos de profundizar las relaciones entre ambos países a todo nivel y, particularmente, en el ámbito académico. Esta distinción, que se otorga por primera vez, se entregará anualmente a personalidades que se distingan por sus especiales aportes a la integración de los países latinoamericanos.
La personalidad de Lagos
El ex presidente Lagos preside, actualmente, la Fundación
Democracia y Desarrollo, de su país. El 1º de mayo pasado, fue
designado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como
Enviado Especial de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, junto
con la ex primera ministra noruega Gro Harlem y el ex canciller
surcoreano Hang Seung-soo.
Entre sus antecedentes académicos de Lagos, la Resolución del Consejo Superior señala que egresó de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, con el título de Abogado, y continuó estudios de Posgrado en la Universidad estadounidense de Duke (Carolina del Norte) en cuyo Departamento de Economía obtuvo el grado de Doctor en dicha disciplina.
Fue además profesor de Economía, director de la Escuela de Ciencias Políticas y de la Administración, secretario general y director del Instituto de Economía en la Universidad de Chile; secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y auditor del Banco Edwards.
A raíz del golpe de Estado perpetrado en Chile en 1973, tuvo que trasladarse a la República Argentina y luego a Estados Unidos, donde fue profesor visitante en la Cátedra William R. Keenan de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Carolina del Norte y consultor de la Universidad de las Naciones Unidas. Posteriormente, dirigió el Programa de Estudios de Posgrado en Ciencias Sociales de la UNESCO en Buenos Aires y, durante siete años, dirigió el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).
Entre los antecedentes políticos, el Consejo Superior menciona que Lagos desempeñó, en la década de los 80, un rol fundamental en la lucha por la recuperación de la democracia chilena. Fue ministro de Educación en el primer gobierno de la Concertación y titular de Obras Públicas en el segundo, en cuyo período impulsó un novedoso sistema de concesiones viales, con la participación del sector privado.
Agrega que su liderazgo traspasó las fronteras al convertirse en uno de los integrantes del Comité de Doce Miembros Distinguidos de la Internacional Socialista, donde compartió con otros líderes del mundo la elaboración de propuestas de renovación del pensamiento socialdemócrata para el nuevo siglo.
En el año 2000 se convirtió en el primer Presidente de Chile del Siglo XXI, cuyo mandato finalizó el 11 de marzo de 2006. Durante el ejercicio de la Presidencia, practicó una política de puertas abiertas, para que los chilenos fueran los protagonistas de su tiempo y constructores de su historia, profundizó la integración al mundo, como así también impulsó la modernización de la infraestructura vial, la reforma educacional, judicial y de la salud y la generación de condiciones para un país más equitativo para todos los trabajadores. En materia cultural, promulgó nuevas leyes de calificación cinematográfica, de institucionalidad cultural y de sistemas de contratos y previsión de los artistas.
También resulta importante citar su producción bibliográfica, entre la que se cuenta su libro “La concentración del poder económico”, éxito de ventas que en su momento generó polémica en su país, además de “Hacia la democracia”, “Después de la transición” y “Mi idea de país”.