La actividad busca desarrollar capacidades a través de instrumental de libre acceso para la creación de equipamiento científico de bajo costo, tal como microscopios de fluorescencia y dispositivos fotométricos para el análisis de muestras de agua y suelo.
Benjamin Paffhausen de la Universidad de Berlín, André Chagas de la Universidad de Tübingen, ambas instituciones académicas alemanas, Fernan Federici de la Universidad Católica de Chile y de Cambridge (Inglaterra); y Fernando Castro, docente responsable del Laboratorio de Fabricación Digital (LabFD) de la Universidad Tecnológica Nacional - Regional Mendoza estarán en Mendoza para dar un taller sobre ciencia abierta.
Los 4 especialistas integran el movimiento GOSH (Gathering for Open Science Hardware), un espacio que tiene presencia en 30 países y que trabaja para garantizar el libre acceso a herramientas científicas. La comunidad GOSH se reunió por última vez en marzo de 2017 en la Universidad Católica de Chile y este año la facultad de Ciencias Agrarias es la anfitriona argentina.
La disertación será el 5 de abril a las 9, en el Aula Magna de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad y estará destinada al público en general.
Los disertantes
André Chagas de la Universidad de Tübingen y curador de la colección de Open Hardware en PLoS , open neuroscience y talleres de open hardware TReND in Africa.
Benjamin Paffhausen de la Universidad de Berlin que investiga sobre honey bee hive temperature monitoring.
Fernan Federici de la Universidad de Cambridge, Profesor Asistente de la Universidad Católica de Chile, Chile e investigador en el International Research Fellow at OpenPlant Centre.
Fernando Castro es docente responsable del Laboratorio de Fabricación Digital (LabFD) de la Universidad Tecnológica Nacional - Regional Mendoza y trabaja con herramientas de prototipado rápido en el diseño y la construcciòn de hardware científico y educativo abierto de bajo costo.
Sobre GOSH
El movimiento mundial por un Hardware Científico Global y Abierto (GOSH, por sus siglas en inglés), busca "garantizar el acceso abierto a las herramientas científicas", está activo en Argentina y trabaja para generar microscopios de fluorescencia, monitores de calidad de aire y drones de código abierto.
GOSH reúne a más de 100 representantes del ámbito científico, educativo y de organizaciones sociales, además de artistas y profesionales independientes de 30 países.
"Nos une la idea de garantizar el acceso abierto a las herramientas científicas para diseñar, fabricar, utilizar, estudiar, replicar y mejorar el instrumental científico, que es parte fundamental del proceso de investigación y desarrollo tecnológico" comentaron los integrantes argentinos del colectivo, Julieta Arancio y Gustavo Pereyra Irujo, a la agencia de noticias Télam.
Arancio es becaria del Conicet en el Centro de Investigaciones para la Transformación (Cenit), en donde estudia la contribución de los desarrollos tecnológicos de código abierto a la democratización de la tecnología y forma partede de R'lyeh, un "hacklab" que impulsa proyectos de ciencia comunitaria bajo esta filosofía.
Y Pereyra Irujo es investigador del INTA y del Conicet en la bonaerense Unidad Integrada Balcarce (UIB), desarrolla su especialidad en fisiología vegetal, y trabaja en el desarrollo y aplicación de tecnologías accesibles y de código abierto para realizar mediciones sobre plantas y cultivos
Ambos forman parte de la comunidad GOSH, que se reunió por primera vez en 2016 en la sede de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en Suiza, y otra vez el año pasado, en la Universidad Católica de Chile, en Santiago de Chile.
En esta última se juntaron personas que trabajan con hardware abierto, tanto en Argentina como en el resto de Latinoamérica, del que surgieron proyectos, colaboraciones, talleres, siempre enmarcados en el movimiento global. A nivel local el panorama es incipiente pero prometedor, contaron los investigadores en una entrevista virtual.
Explicaron también, que uno de los principales exponentes del movimiento es TecnoX, una red latinoamericana respaldada por Unesco que nació en Argentina, integrada, especialmente, por estudiantes del campo de la biología sintética, aunque el espectro no se encuentra limitado a esa área.
Y agregaron que existe la iniciativa Vuela, que tiene como objetivo crear un set de herramientas basado en un dron de código abierto, para capturar imágenes aéreas y obtener datos para investigación en agricultura, ayuda en desastres, medio ambiente y otras disciplinas.
Pereyra Irujo explicó que el trabajo lo realizan Argentina y Chile, abiertamente y con la colaboración de académicos, científicos ciudadanos, aficionados y miembros de comunidades locales sin experiencia o formación previa en ciencia o tecnología. Y destacó que parte clave del proceso es desarrollar modificaciones al dron y sus accesorios en función a problemas concretos definidos por los mismos usuarios y colaboradores, los que van desde comunidades afectadas por problemas ambientales hasta investigadores en ciencias agrarias que quieren obtener información de cultivos a gran escala.
Además manifestó que en el Laboratorio de Fisiología Vegetal de la UIB, este tipo de drones se utilizan hace años para estudiar cómo distintas variedades de cultivos (girasol, soja y trigo) responden a la distinta disponibilidad de recursos, como el agua o los nutrientes del suelo.
Con el proyecto Vuela "se intenta transferir esta tecnología a otros potenciales usuarios, que también incluirían a otros investigadores en ciencias agrarias. Por ejemplo, este año está la idea de llevar estos talleres a colegas de Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile, para lo cual se espera financiamiento", sostuvo el investigador.
Arancio y Pereyra Irujo destacaron el antecedente de la Computadora Industrial Abierta Argentina (CIAA), una referencia obligada que surgió en 2013 como una iniciativa conjunta entre el sector académico y el industrial.
La comunidad GOSH pretende "el acceso global al hardware científico para 2025, a través de diseños de libre acceso, desarrollo colaborativo y nuevas técnicas de fabricación digital", cerraron los entrevistados.