El cuidado del ambiente y la salud y la puesta en valor de emblemas mendocinos se traducen en el nuevo acuerdo que selló el rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, con el intendente de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, Rodolfo Suárez. Y son sólo dos de varias actividades que van a trabajar en conjunto. Entre ellas, se pueden mencionar acciones con el Hospital Universitario o la tarjeta Ciudad Universitaria.
Los más beneficiados por este acuerdo, aunque no los únicos, son los estudiantes de la UNCuyo, quienes podrán trasladarse al Predio por la nueva ciclovía de calle Néstor Lencinas que construirá el Municipio. Se trata de la extensión del tramo de bicisenda de calle Juan B. Justo, desde Boulogne Sur Mer hasta la rotonda de ingreso a la Universidad.
La Casa de Estudios se encargará del trazado de la ciclovía dentro del Campus, inclusive construirá paradores para que los usuarios se resguarden y descansen. Acompañará esta medida con una campaña que promocione el uso de este medio de locomoción no contaminante, saludable y recreativo.
El rector Daniel Pizzi explicó que el proyecto de bicisenda busca mejorar especialmente la llegada de los estudiantes desde distintos puntos de la Ciudad a la UNCuyo. Además consideró que a futuro podrá producir cambios actitudinales culturales; al mismo tiempo que ayudará a descomprimir la problemática del transporte y a generar espacios y ambientes de aire limpio en la Ciudad.
El intendente Suárez estimó que el nuevo trayecto de bicisenda permitirá la interconexión del Metrotranvía urbano y la red de ciclovías municipales con las facultades e institutos de la UNCuyo. El funcionario comentó además que se ofrecerán 150 bicicletas, como medio de transporte ecológico y saludable para la población.
Otro de los puntos del acuerdo remite a la presentación conjunta ante la Unesco para que la Red de Riego del departamento, las acequias de Capital, sean declaradas patrimonio cultural y natural de la humanidad. Para ello la UNCuyo se comprometió a conformar un equipo interdisciplinario que aborde las dimensiones requeridas por el organismo internacional para poder justificar el pedido.
“Además de resolver una problemática específica, las acequias conllevan un elemento simbólico muy importante, que tiene que ver con un bien público, con una cultura que tiene la provincia de Mendoza” fundamentó el Rector. Esta mirada le agrega valor al pedido ante la Unesco y permitirá –según Pizzi- “seguir construyendo la visibilidad de una ciudad limpia, que impacte en beneficios para la comunidad, como el turismo”.
El nuevo compromiso permite avanzar en trabajos específicos con el Municipio y profundiza un vínculo que se extiende a otras áreas como cultura, como es el caso del último concierto de la Orquesta Sinfónica en el Parque, o la tarjeta Ciudad Universitaria que utilizan 20.000 estudiantes de la Universidad.