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Facultad de Odontología: el desafío de atender y educar en pandemia, con balance positivo

Esta Unidad Académica de la UNCUYO dio respuesta durante todo el año y logró en noviembre un retorno gradual, paulatino y con extremos cuidados a sus actividades presenciales. La atención de los pacientes, en el centro de la escena.

imagen Facultad de Odontología: el desafío de atender y educar en pandemia, con balance positivo

La Facultad de Odontología cierra un año inusual con un positivo balance de actividades educativas y asistenciales. Atendiendo a que la práctica odontológica es una de las más expuestas al riesgo de contagio del nuevo coronavirus que circula por el mundo, y, en virtud de la pandemia de COVID-19, esta Unidad Académica de la UNCUYO tomó desde el comienzo todas las medidas preventivas necesarias para cumplir con los nuevos desafíos.

Ya desde el inicio de la pandemia y con el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional, la enseñanza de todas sus carreras pasó a la virtualidad, mientras que el personal de apoyo académico adoptó la modalidad de teletrabajo. Esto significó, entre otros cambios, que el profesorado enseñara a través de la plataforma Moodle y adoptara Zoom para encontrarse con el alumnado y para tomar exámenes. Así, se realizaron más de 430 reuniones a través de esta aplicación de videollamadas, las cuales superaron las 870 horas de conexión.

En paralelo, los Servicios a la Comunidad trabajaron con teleconsultas que permitieron a los pacientes encontrar una solución temporal a sus problemas bucales sin moverse de sus casas. En total, 124 personas fueron atendidas bajo esta modalidad.

Vuelta a la presencialidad

Sin embargo, cuando en octubre se evidenció un amesetamiento de la curva de casos y la situación epidemiológica de la provincia comenzó a mejorar, se tomó la decisión de preparar el retorno a la presencialidad, algo que finalmente ocurrió el 3 de noviembre.

El retorno fue gradual, paulatino y muy cuidado. La estrategia se dividió en tres pasos. En primer lugar, se confeccionaron los protocolos sanitarios, se adquirió el equipamiento y los insumos necesarios y se adecuó la infraestructura, por ejemplo con la construcción de vestidores para el alumnado y el profesorado, el refuerzo de las salas de esterilización y la colocación de cartelería. En segundo lugar se capacitó al personal de apoyo académico pero también a alumnos y docentes a través de cursos on line con el seguimiento de la Comisión de Bioseguridad. Por último, se organizaron las actividades asistenciales y académicas de las diferentes cátedras para planificar un regreso ordenado.

Los primeros en volver a la presencialidad fueron los Servicios de Guardia y de Imagen Diagnóstica, con horarios reducidos, turnos previos, profesionales dotados con vestimenta de bioseguridad y una estructura edilicia preparada para la llegada de los pacientes mediante un triage de entrada en la Sala de Espera. En estos dos meses fueron atendidas 110 personas en el Servicio de Guardia, 90 en el Servicio de Imágenes y siete en el de Atención Odontológica al Discapacitado.

Luego se dio apertura a los servicios de la oferta de Posgrado con el objetivo de dar seguimiento a pacientes en tratamiento que, debido a la pandemia, lo habían suspendido. Bajo esta modalidad se atendieron a 70 pacientes con tratamiento de ortodoncia de larga duración.

Los últimos en volver fueron los estudiantes de cátedras de años superiores para, junto con sus profesores, realizar sus actividades asistenciales con pacientes. Elementos de protección personal para alumnos, docentes, personal y pacientes fueron de rutina. Esto significó que ocho asignaturas realizaran actividades presenciales, 150 estudiantes volvieron a clínicas y laboratorios con la compañía de 60 docentes, y más de 150 pacientes fueran atendidos.

Vigilancia epidemiológica

En paralelo, la Secretaría de Ciencia y Técnica, a través de un proyecto de investigación, ha comenzado a realizar test serológicos que detectan anticuerpos y pueden dar una idea de la prevalencia epidemiológica de los individuos que concurran a la Facultad, además de permitir que se mantenga la vigilancia de los posibles brotes de la enfermedad que acorraló al mundo en 2020.

Inicio y final

Por último, entre otros números, desde esta Unidad Académica de la UNCUYO destacaron que más de 400 estudiantes de nivel medio ya se inscribieron e iniciaron el cursado on line para ingresar a la Facultad, mientras que la Biblioteca renovó más de 90 libros y realizó más de 50 préstamos para estudiar durante el verano.

Además, resaltan que los exámenes nunca se detuvieron, a punto tal que 67 estudiantes lograron egresar. De ellos, 51 ya son odontólogos y 16 son técnicos universitarios en prótesis dental. Como cada año, los estudiantes que rindieron su última materia pudieron realizar su Juramento de Práctica aunque esta vez se realizó por Zoom y se transmitió vía streaming por YouTube.

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