Impulsaba la creación de una Universidad en el sur mendocino.
En la mañana de ayer, y luego de sufrir una corta enfermedad, murió el ex rector de la Universidad Nacional de Cuyo, licenciado Luis Triviño, a la edad de 77 años.
Antropólogo, docente, pensador de gran fuste y hombre abierto a todas las ideas, Triviño se encontraba trabajando en la organización de la Universidad Cooperativa General Alvear, proyecto al que había volcado todas sus energías y que no pudo ver plasmado.
Su fallecimiento será muy sentido en todos los ambientes intelectuales de Mendoza y del país, pero especialmente se sentirá en el desierto de Lavalle, zona de la provincia que conocía a la perfección por sus prolongados estudios de la zona y el contacto permanente con los pobladores.
Triviño había nacido en Buenos Aires, en 1932, pero en 1954 se instaló en Mendoza y luego, en 1960, obtuvo el título de licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, en la UNCuyo.
Su vinculación con la Universidad trascendió el ámbito académico, ya que ocupó diversos cargos de gestión, como decano organizador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de 1984 a 1986, luego de la recuperación democrática, y rector elegido por la Asamblea Universitaria en el ?86 por el término de dos años. Durante su gestión se reintegró la carrera de Sociología a Ciencias Políticas y fueron reincorporados profesores expulsados por la dictadura.
Una de sus últimas apariciones públicas fue en diciembre de 2008, al presentar el libro, "El ateísmo", que se inscribe en la crítica del pensamiento religioso.
Fuera del claustro, el intelectual se distinguió por un fuerte compromiso con los derechos humanos, integrando diversas organizaciones y foros donde sus ideas eran tenidas muy en cuenta. En la actividad política militó en la Unión Cívica Radical y también tuvo un papel muy destacado en el Foro Corriente Opinión Ciudadana, junto a Roberto Chediack, Jorge Contreras, Roberto Follari y Olga Ballarini, entre otros.
Uno de sus amigos de los últimos tiempos, Edgardo Zotelo, vio en él "un militante de muchas causas, inspirador e inspirado del librepensamiento, que vivió con sensata pasión y gran calidez su relación con los demás y el cosmos mismo".
Además de escribir varias obras, siempre en su Olivetti portátil, buena parte de su legado se encuentra en las crónicas de diarios -muchas en Los Andes- y revistas.
Si bien la educación desde la cátedra fue una de sus grandes y vitales preocupaciones, la investigación antropológica también ocupó muchas horas de su vida. Estudió y transitó como pocos el desierto de Lavalle. El poblador de Asunción, a 82 kilómetros del centro capitalino, José Raúl Guardia, lo recordó como "un gran amigo, que pasaba muchas horas con nosotros, levantando su carpa en un patio, para partir luego a los bosques Telteca, de los que fue un gran difusor".
Sus restos serán inhumados hoy, a partir de las 10.30, en Los Andes Memorial (Salvador Civit 2700, Godoy Cruz).
Entre la generosidad y los fundamentos
Hacer una semblanza del Licenciado, amigo y hermano Luis Triviño porque ha fallecido es algo complejo porque de la mezcla de la razón y los afectos no se llega a transmitir lo que claramente queremos.
De todos modos, él mismo desde su conciencia inconsciente nos venía preparando para este instante, cada vez que repetía, como Epicuro, que la muerte llega y llega y vamos a la nada.
“No hay alma, no hay espíritu. De manera que tengo una actitud muy serena ante esa posibilidad, además que uno se va enfermando cada vez más”... y ése era su gran dato...
Comprensivo e incomprendido sostuvo con coherencia vital los postulados que conformaban su estructura ética y moral.
De lo mucho que se podría destacar puntualizo un solo aspecto: la educación.
Si se tuviera que hacer un rápido análisis de las miles de circunstancias que hoy nos son adversas, probablemente descubriríamos que la ignorancia, la hipocresía y la ambición son las causales de tales males.
En contraposición, podemos descubrir, sin esfuerzo, que en Luis había un encendido hombre que los combatía con generosidad y fundamentos...
Edgardo Zotelo - Licenciado en Filosofía y Teología- Amigo de Triviño