En la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo se inauguró un nuevo sector de aulas que se encuentra en el primer piso del cuerpo este y se utilizará para el cursado de los estudiantes de las diferentes carreras de grado y posgrado de la Unidad Académica.
El corte de cintas estuvo a cargo del rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, el decano de Filosofía y Letras, Adolfo Cueto y el vicedecano, Gustavo Zonana, a los que acompañaron funcionarios y trabajadores de la Universidad y representantes de la Empresa Monteverdi.
En la oportunidad el Rector felicitó al Decano por la obra, y habló de la importancia de la evolución de estos espacios áulicos que tienden a cristalizar la principal finalidad de la Universidad, que es enseñar y aprender.
Destacó que hay que seguir en el camino del crecimiento para ir de la mano de los cambios culturales que se vienen, que sin duda requieren de un cambio actitudinal que permita avanzar en beneficio de las sociedades. Al respecto puso en valor avanzar en la producción y la transmisión del conocimiento que es el objetivo supremo de la Universidad, lo que redundará en beneficio de la provincia y el país.
Por su parte, Cueto se mostró muy satisfecho con los logros alcanzados. Y manifestó que fueron muchos años de pensar y repensar en el incremento espacial de la Facultad para favorecer a todos los claustros. El desafío era otorgarle un mejor lugar a los grados y los posgrados que se dictan en la Unidad Académica, aclaró y contó que esa idea dio lugar a varios proyectos, muchos frustrados, hasta que se pudo avanzar en este que es netamente integral.
Expresó que se hizo hincapié en la construcción de aulas porque era lo que más se necesitaba debido a la implementación de nuevas carreras como Turismo, los ciclos comunes de Junín, Arqueología, Políticas Lingüísticas y también para las actividades de Extensión. “El aula es una clave de este crecimiento que va acompañado de un crecimiento académico que abre este proceso”, remarcó Cueto.
Dijo, además, que esta obra es un paso más de todo lo que se va a seguir haciendo en el laboratorio de Arqueología y destacó que estas acciones representan un progreso continuo que es la mejor forma de servir a la comunidad que paga estas iniciativas.
Por otro lado, el arquitecto Ariel Furtado, de la Empresa Monteverdi explicó detalles de la obra que viene desarrollando desde 2006. Y dijo que para esta tercera etapa de la construcción incorporó elementos de sustentabilidad pasiva que tienen que ver con la posibilidad de utilizar ventilaciones cruzadas, que responden a un nuevo concepto de arquitectura bioclimática.
En ese sentido describió la disposición de las aberturas, del salón y las galerías, que permite una ventilación cruzada para que el edificio se airee de manera natural. En ese contexto agregó que también hay una estructura de aluminio paralela donde está previsto colocar sombreadores de chapa perforada, por los que se podrá ver de adentro hacia afuera pero de afuera habrá un ingreso de luz solar regulado para controlar la situación lumínica y el calor en las aulas. Y sobre esa misma línea se refirió al cielo raso que tiene una aislación especial que mantiene una temperatura adecuada para afrontar cualquier clima.
Sobre la obra
La obra se realizó con una edificación en seco y ocupa una superficie de 830,70 m2. Se invirtió en la construcción más de 13 millones de pesos. Con la inauguración se concretó la etapa final del proyecto que se inició en el 2006.
El diseño se pensó como salas moduladas, de manera que se puedan utilizar como 2 aulas magnas con capacidad para 300 personas, o 4 salones para 150. El sector cuenta con servicios de calefacción y refrigeración, además de estar preparado para el desarrollo de la educación virtual.