El encuentro –declarado de interés provincial por la Honorable Legislatura de Mendoza y por la UNCuyo- contó con el aporte de 24 expositores expertos de distintos ámbitos (ingenieros, médicos, doctores, investigadores, fuerzas de seguridad, funcionarios municipales).
El propósito fue generar un ámbito de discusión entre especialistas en la gestión de riesgo de desastres, investigadores, científicos, profesionales de la salud, funcionarios públicos, bomberos, locales, de otras provincias y de Italia; para identificar problemas, intercambiar ideas y proponer soluciones, para la prevención y la mitigación de la vulnerabilidad ante las contingencias naturales a nivel local y nacional.
En las exposiciones surgieron ideas fuerzas comunes, tales como la participación y el compromiso de la comunidad, la solidaridad y la responsabilidad de las autoridades y tomadores de decisión, la planificación a largo plazo y la cooperación entre los distintos actores.
En el panel “Hacia la reducción de la vulnerabilidad” se planteó la importancia de detectar y prevenir el riesgo que producen los movimientos tectónicos y las contingencias climáticas, con el fin de estar preparados ante un eventual desastre natural. En este sentido se llegó a la conclusión de que es de vital importancia la interrelación entre los diferentes actores (Defensa Civil, hospitales, fuerzas de seguridad y medios de comunicación).
En “Salud y Desastres” se hizo hincapié en la capacidad de los hospitales para enfrentar una contingencia, así como la preparación de los profesionales de la salud para dicha tarea. Se resaltó la importancia de los cuerpos de psicólogos y psiquiatras a la hora de enfrentar una catástrofe, y su papel de contención tanto con los damnificados como con los rescatistas.
El rol que debe cumplir el Estado en la prevención de riesgo de desastres fue el eje principal del panel “Políticas Públicas para la Gestión de Riesgos de Desastres”. Se concluyó que los municipios, las provincias y el Estado Nacional deben asumir un papel protagónico a la hora de legislar y tomar las decisiones necesarias para prevenir y actuar a la hora de algún desastre.
Como conclusión, en un ámbito plural y horizontal de diálogo, se desarrollaron 3 mesas de discusión: “El rol de las instituciones en la Gestión de Riesgo de Desastre”, “Educación y concientización” y “Comunicación Institucional y Medios”. De las mismas se extrajeron proposiciones, sugerencias y caminos a seguir, en pos de la gestión de riesgo de desastres, que serán plasmados en un documento integrador, la Segunda Carta de Mendoza sobre la Gestión de Riesgo de Desastres a presentarse en los próximos meses.