Este proyecto implementado desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Mendoza, fue llevado a cabo principalmente por Gabriel Conte (titular de depto. de Relaciones con la Comunidad del Ministerio) y Daniel Urquiza (coordinador del Plan y coordinador del área de Relaciones con la comunidad), además titulares de la ONG “Espacios”. Afirmaron a Agencia Taller que “buscaban generar un debate social en torno a la importacia o no de tener armas de fuego en cada uno de nuestros hogares”.
Todo esto generó un gran revuelo, ya que el proyecto tuvo muchas personas en contra; una de ellas fue Aldo Chesi, propietario de la armería “El Tirolés” y último campeón argentino de tiro, que estableció a nuestro medio que “si a usted no le gustan las armas, no las compre, pero que no venga un funcionario iluminado que dice a la sociedad que rompiendo estas armas va a bajar el delito, es mentira, el delito sigue en aumento”.
“Con el plan canje de armas se apostaba a un cambio cultural más que nada, nosotros no teníamos intención de sacarle las armas a los delincuentes, para eso hay una fuerza policial dedicada a eso” dijo Daniel Urquiza y prosiguió “el plan canje generó ruido y debate social y nos demandaban un nuevo plan canje tal es asi que la línea gratutita se desbordó de llamados y generó hasta un cambio presupuestario”. Por su parte Chesi explicó “hoy en día el plan canje de armas lo financian las fábricas de armas, son los que a las Naciones Unidas le dan 5 millones de dólares anuales, Pericles, brasilero de las Naciones Unidas que trabaja con ONGs como Espacios de Mendoza y Viva Rio de Brasil es el que dispone de ese dinero para destruir armas, así a través de las ONGs se destruyen armas y se benefician los que las fabrican”.
La cantidad de armas de fuego recuperadas en la primera implementación de este plan fue de 285, puesto en práctica solamente 6 días. Una segunda implementación arrojó cifras definitivas en referencia a la cantidad de armas que se recolectaron: 2.281, que representan el 2,5% aproximadamente de las 95.000 armas existentes en el mercado mendocino (80.000 corresponderían al mercado legal y 15.000 al mercado ilegal).
“Las armas de fuego no brindan seguridad, esto es parte de un gran mito instalado y fortalecido por quienes tienen intereses detrás de esto...hay una gran industria, mucho poder, intereses y por lo tanto mientras más inseguridad haya, mientras más podamos generar ese temor, más podremos comercializar las armas”, afirmó Urquiza. Chesi instigó “aquí los que manejan el plan o las leyes de las armas son malos porque atenta siempre contra el legítimo usuario, el que se esforzó por no tener antecedentes, ese tipo no está respetado como ciudadano de primera”
El debate siguió “Hay como un gran rechazo a esta política, uno de los argumentos que esgrimen es : quitemosle las armas a los delincuentes y no a la gente común que compra sus armas para defenderse” palabras de Urquiza, a lo que el armero esgrime “como viejo te digo que la delincuencia violenta se para solamente con una ley 100 veces más violenta que el delincuente, el no entiende otra razón...acá lo que hace falta es lo que dijo el señor José Genaro Báez, creador del Registro Nacional de Armas en su momento: hay que someter al delincuente al imperio de la ley” .
Por último Urquiza dijo “el canje de armas no es la solución, creemos que esto va acompañado de mucha concientización y educación” y en referencia al tema, el armero expresó “estoy de acuerdo con que hay que prevenir, pero el problema debe atacarse de todos lados, necesitamos funcionarios que ataquen el tema con la fuerza y virulencia que se necesita”
Si bien esta iniciativa que se practicó a fines de 2000 tuvo sus resultados a mediano plazo, se sabe que en el hecho de no llevar adelante políticas conjuntas tanto locales como nacionales que traten de solucionar el tema; los esfuerzos aislados que se hagan no tendrán el impacto que deberían.
Alfredo Gonzalez
Departamento de Política