Tanto trabajo para tan pequeñas manos,
largos caminos para andarlos descalzos.
Un ramo de sueños
le darán hoy su almuerzo,
días trabajando
sin sus noches de descanso.
“He visto la intemperie con ese niño en brazos
dormidos en la vereda escondido entre los diarios”.
Cambia la risa por puñados de centavos
luces rojas en la calle
malabares sin aplausos.
Murguita que suena a olvido
corazón endurecido de provincia
a capital se hacen sordos los oídos.
“He visto la intemperie con ese niño en brazos
dormidos en la vereda escondido entre los diarios”.
La caridad hoy le será tan ajena
no vestirá su pobreza,
no aliviará su tristeza,
quién cuidará de esa infancia callejera
de esos años prematuros
que no asisten a la escuela.
Trunca realidad que hoy dispersa a las familias
pelotón de cartoneros
agrupados en la esquina.
Subirá del niño al viejo adolescente de la vida
la espalda de la ciudad
sólo agrandará la herida.
“He visto la intemperie con ese niño en brazos
dormidos en la vereda escondido entre los diarios”.
La caridad hoy le será tan ajena
no vestirá su pobreza,
no aliviará su tristeza,
quién cuidará de esa infancia callejera
de esos años prematuros
que no asisten a la escuela.
Juan Sebastián Garay
Segundo año de la Licenciatura en Música Popular, especialidad Canto del Departamento de Arte y Diseño (Escuela de Música)