Con motivo del 50º aniversario del inicio de actividades de la sección de Inmunología de la cátedra de Clínica Médica II de facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, la comunidad educativa reconoció a quién fuera su promotor, el profesor Isaac Rivero.
Con la participación del rector Daniel Pizzi, el vicerrector Jorge Barón, el decano de la Facultad Pedro Esteves, docentes y estudiantes, se bautizó la sala de lectura principal de la Bibiblioteca de la Facultad con el nombre de Isaac Rivera.
En ese homenaje Rivero realizó una emotiva reseña de los primeros años de la Inmunología en Mendoza, rescatando la importancia de que las personas que amen su profesión y que se comprometan en el crecimiento de las sociedades que integran a través de inquietudes responsables y acciones concretas.
Con el director del Instituto de Inmunología, Roberto Vallés, y la doctora Amira Ponce Zumino, se apreció el profundo respeto y el eterno agradecimiento que las calidades humanas de Rivero han despertado en sus equipos y antiguos compañeros de trabajo.
Un poco de historia. En septiembre de 1965, Rivera se establecía en Mendoza tras cumplir con una beca de 4 años en el Hospital Maimonides de New York State University, bajo la dirección de Lee. Al llegar se hizo cargo de la conducción de la aquella Sección de Inmunología. Según sus propias palabras, “todo estaba por hacerse” en materia inmunológica en Mendoza.
A partir de entonces, con el apoyo del CONICET, de la Facultad, del Hospital Central y de otras instituciones, fue posible poner en marcha técnicas de laboratorio novedosas para el medio local, para el diagnóstico de enfermedades de la especialidad. Al mismo tiempo se inició la atención de pacientes, y las actividades de docencia e investigación.
Con el tiempo esta Sección se transformó en el Servicio de Inmunología del Hospital Central y en el Instituto de Inmunología de la Facultad de Ciencias Médicas. Además, se mantuvieron las actividades de formación de grado para estudiantes de Medicina, y de posgrado para profesionales médicos, bioquímicos y biólogos mediante pasantías y cursos. En los últimos años, se creó la Residencia médica de la especialidad.