“El mejor homenaje para Gustavo Kent es que la sala lleve su nombre, porque sintetiza el espíritu del modelo de hospital escuela”, explicó el rector Somoza. “El corazón del Hospital es el Auditorio, un lugar donde se dan conferencias y donde se concreta la práctica docente con los alumnos, integrados a la realidad diaria, pero sin afectar el servicio asistencial”, dijo.
Esta reflexión surgió luego de que el rector de la UNCuyo recordara la experiencia vivida junto al ex vicerrector para concretar el proyecto institucional del Hospital Universitario.
Somoza manifestó que “en toda gestión hay momentos de soledad y es difícil encontrar alguien con quien hablar”, pero con Kent “compartimos juntos soluciones difíciles”. Explicó que ambos entendían la lógica de la Universidad como “vocación de servicio”. Con emoción destacó que Kent, en su aporte al Hospital Universitario, ponía mucho más que su conocimiento profesional como abogado y su capacidad administrativa. “Gustavo tenía una fina sensibilidad por el dolor y por los que sufren. Esta obra tiene mucho que ver con él, siempre nos consideraremos en deuda”.
El homenaje a quien fue Vicerrector de la UNCuyo incluyó una placa recordatoria y la presentación de una escultura que el artista Chalo Tulián creó especialmente. Antes de descubrir la placa y la obra de arte “En el vuelo del espíritu está la vida” Somoza expresó “esta es una doble celebración, la del aniversario y la de la justa recordación con alegría de la figura de Gustavo”.
Participaron del cumpleaños autoridades universitarias, funcionarios provinciales, de Obras Sociales y familiares de Gustavo Kent. Encabezó el acto el rector Arturo Somoza, junto a la directora del Hospital Sara Papa y en representación del gobernador Francisco Pérez y del ministro de Salud Carlos Díaz Russo, la subsecretaria de Gestión de Salud, Fanny Sarove.
Papa reconoció que lo alcanzado hasta el momento significa “una utopía hecha realidad”. La titular del Centro Asistencial hizo un repaso –a modo de balance- de las diferentes acciones que el Hospital encaró durante este primer año, en lo asistencial, lo académico, la investigación, y la extensión.
La Directora anunció que en la segunda etapa se pondrá en marcha la internación, con 100 camas disponibles para pacientes, la modalidad de internación domiciliaria, y el régimen de “hospital de día”.
Al final de su discurso describió a quien fue vicerrector y coordinador del proyecto del Hospital, Gustavo Kent, como un hombre que “amaba profundamente a esta Universidad, y en función de ello asumió el enorme desafío y la responsabilidad de llevar adelante este proyecto institucional”. Reconoció que poner en marcha el Hospital no fue tarea fácil y que se avanzó gracias a un trabajo de equipo, en la que fue “vital su conducción (la de Kent) para la articulación de los distintos actores en diferentes escenarios”.
Celebró y coincidió con las autoridades universitarias que el Auditorio lleve el nombre de Gustavo Kent, porque se trata de un espacio que “conjuga lo que fue su historia en la Universidad: el arte, la docencia y la extensión”. En este aniversario, el mejor homenaje para su figura es “el hacer, no detenerse, continuar el esfuerzo” para lograr construir un “hospital modelo en la región”, que refleje la misión del Hospital como “expresión viviente de la Universidad en la comunidad”.
Por su parte Fanny Sarove resaltó el “camino de excelencia” que la Universidad ha recorrido desde la inauguración del Hospital y remarcó que para la actual gestión provincial, “la Salud es tema de agenda permanente”, por lo que es necesario para la Provincia que “el Hospital Universitario funcione a pleno”, dijo la funcionaria.
Con un recital poético-musical finalizó el acto. La velada titulada “Agitata tra due venti” ¿Quedarme o ir?, contó con la participación de la soprano Beatriz Fornabaio, los pianistas Ynés Batura y Daniel Morcos, Ernesto Pérez Matta, en percusión y Martín Echeverría, en poesía.
Un poco de historia
El Hospital Universitario se inauguró el 20 de diciembre de 2010 con la perspectiva de instaurar un nuevo paradigma de atención sanitaria integral centrada en la persona y sus circunstancias. Desde ese día funcionó bajo el régimen de “hospital protegido” en el que se ajustaron los protocolos de funcionamiento y atención hasta el 11 de abril pasado, cuando comenzó con la atención al público.
Una de las innovaciones que ofrece es su Unidad de Admisión, ese primer contacto y recepción de las personas que permite un abordaje integral y optimizado, para elaborar una historia clínica completa y electrónica que contribuya a detectar potenciales problemas y prevenir enfermedades.
Este año se concretaron convenios con la mayoría de las obras sociales que permiten que más de medio millón de personas utilicen sus servicios. Recientemente se integraron Osde, Osep, Swiss Medical, la Caja Forense, que se suman a Damsu, (Departamento de Asistencia Médico Social Universitario de la Universidad Nacional de Cuyo) y Dasuten, (Dirección de Acción Social de la Universidad Tecnológica Nacional), las primeras en firmar convenios.
A casi 10.000 llega el número de prestaciones que se realizaron. La evolución de la cantidad de prestaciones que se realizaron desde su apertura hasta noviembre fueron 570 en abril; en mayo aumentó a 900. En tanto que en junio se realizaron 1458 consultas, en julio 1522 y en agosto 1601. En septiembre se realizaron 1661, durante octubre el Hospital ofreció 1935 y el número ascendió a 2730 en noviembre.