Magdalena Dussel y Florencia Vergani, egresadas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, se quedaron con el Premio Región 3 del certamen de Arquitectura y Patrimonio del Fondo Nacional de las Artes. Fue por su proyecto de reciclado de la antigua industria de carburo de calcio Carbometal en un Centro de Ciencias, Tecnología y Ambiente.
El concurso eligió las mejores propuestas que ponen en valor sitios industriales en desuso en todo el país. Se dividió en 2 categorías: Proyecto de rehabilitación de una obra en desuso; y Obra de rehabilitación terminada en los últimos 20 años. Se otorgó un Premio Nacional por categoría de 400 mil pesos argentinos, y un Premio Regional por cada una de las tres regiones y por cada categoría de 300 mil pesos argentinos.
Las arquitectas de la UNCUYO, oriundas de San Rafael, ganaron en la categoría de Rehabilitación de obra. El trabajo -que fue su proyecto Final de Estudios en 2022- pretende revalorizar el patrimonio industrial del sitio y contribuir al desarrollo económico, cultural y social del Nihuil.
Cómo nació el proyecto
Florencia Vergani explicó que la idea de reciclar Carbometal surgió ante la necesidad de conservar ese patrimonio, teniendo en cuenta que es un gran contenedor abandonado y que ya no puede funcionar como una fábrica de carburo de calcio. Las jóvenes decidieron darle un nuevo giro a la fábrica, luego de relevarla, conocerla y detectar el gran patrimonio industrial arqueológico que tiene dentro de lo que son los vestigios de un uso que ya no es posible.
"Necesitábamos proponer un uso que no olvide a las generaciones anteriores, que rescate el sentido de pertenencia que tiene Carbometal para la población del Nihuil, ya que ha sido un icono de prosperidad para la gente que habita ahí y también que incluya a las generaciones futuras del pueblo".
Agregar valor a los espacios
Según las autores del trabajo, la decisión de proponer un Centro de Ciencias, Tecnología y Ambiente fue ante la necesidad de reactivar la matriz productiva del pueblo, de valoración del patrimonio arqueológico a través del uso anterior que tenia la fábrica. También por el impulso de un paquete de leyes de Mendoza para la creación de un red de Parques Tecnológicos, incorporando a la ciencia y tecnología como un motor de progreso y desarrollo para el pueblo.
"Creemos que para la supervivencia de este edificio necesitamos democratizarlo, conservarlo y rentabilizarlo para poder dotarlo de un nuevo uso".
"Hoy la fábrica pertenece a bienes del Estado lo que haría viable la propuesta. Intentamos poner en valor el edificio rescatando el espíritu del lugar, el sentido de pertenencia y la historia que ha tenido la gente en la fábrica, además de humanizarlo para ser habitado por las nuevas generaciones".