Es el caso de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), que reimpulsó un convenio firmado en el 2000 con la Renmin University of China, una de las más prestigiosas de ese país. Allí germina no sólo el managment de las pujantes empresas chinas, sino también los cuadros del Gobierno.
Para esta segunda etapa del intercambio académico, la cátedra Asia Pacífico de la UCES diseñó un sofware para montar una simulación de negocios que tendrá como base un caso de negociación de una operación de exportación de vinos y jugo de limón argentinos hacia la China.
Durante la presentación del proyecto el viernes último, el vicerector de la universidad de Renmin, Yuan Wei, no sólo dio su conformidad a la oferta del rector de la UCES, Horacio O’Donnell, sino que avanzó directamente sobre el proyecto, ofreciendo que “ésta sea sólo la primera etapa. Luego del conocimiento virtual de nuestros estudiantes, deberíamos promover intercambios para que la expansión de los negocios se profundice desde el punto de vista cultural y el conocimiento profundo de otros aspectos de nuestras sociedades”.
El soft desarrollado por la UCES podría ser mejorado y adaptado según los requerimientos de la casa de estudios china y será montado en Internet para que, a partir de 2005, estudiantes avanzados puedan articular un plan de negocios que les sirva como fundamento a la estrategia con la que deberán manejarse en una compentencia que en principio está dividida en cinco períodos.
De esta manera, la UCES intenta ponerse a la cabeza de una tendencia que probablemente arrastre a todo el ámbito académico, a instancias de la alianza que el país se propone cimentar con un país que con su acercamiento al capitalismo podría transformarse en la locomotora del mundo en menos tiempo del esperado.
Usina de cuadros comunistas
La evolución de la Renmin University of China, sintetiza, de hecho, la transformación de China. En 1949, tras la liberación de la invasión japonesa, el Partido Comunista fundó esta institución para formar los cuadros partidarios y del gobierno.
Tras la Revolución Cultural, la casa de estudios siguió siendo uno de los pocos centros de formación de funcionarios del Estado. El titular de la Corte Suprema y el ministro de Desarrollo estudiaron en la Renmin.
Si bien la casa de estudios capta sólo 30.000 estudiantes del inmenso circuito de mil universidades chinas, está a la vanguardia de los contenidos. Los aportes de los premios nobel, George Stiglitz y Milton Friedman, entre otros, ya fueron incorporados a sus programas de estudio en Economía.