El aula “Constitución Provincial” de la facultad de Derecho fue el ámbito elegido para la presentación del Mapa de la Discriminación, producto del trabajo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y la UNCuyo. El primero tuvo a su cargo la etapa de elaboración del instrumento y capacitación, en tanto que un equipo de especialistas de la Universidad concretó la investigación.
Este instrumento examina casos concretos de la población, determinando los motivos y los ámbitos donde tienen lugar, a partir de las experiencias sufridas y presenciadas por las personas entrevistadas. Asimismo se aborda la esfera de las percepciones de los encuestados en relación con las nociones de discriminación, su relevancia social y el papel del Estado al respecto.
El análisis se realizó teniendo en cuenta distintas variables como sexo, edad, región de residencia, niveles educativo y socioeconómico de la población, para aislar cuestiones que aparecen con mayor frecuencia y peso en distintos segmentos de la sociedad.
Durante el acto de presentación el rector Arturo Somoza agradeció al Inadi porque un convenio entre el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y esa Institución “posibilitó que las universidades argentinas se involucren en el flagelo mundial y nacional que es la discriminación, que nace con la humanidad y que es un tema cultural de complejo tratamiento”, dijo.
En ese sentido destacó que por ser área de estudio, de investigación y de transferencia del conocimiento, la Universidad no puede estar ajena al tema. Y al respecto subrayó que la Casa de Estudios definió en la visión y misión de su nuevo Estatuto su responsabilidad para con la sociedad. “Más que un compromiso que tenemos como universitarios frente a la sociedad, que es la que paga la universidad pública, gratuita y laica argentina, es también la posibilidad de articular, de servir y de aprender con ella. No escapamos a la situación que tiene la comunidad sino que partimos del reconocimiento y conociendo la realidad tratamos de abordarla y resolverla”, apuntó.
El ingeniero se refirió, además, a la visión critica como eje central de una academia, es decir, “estar satisfecho con lo realizado pero no conforme. Ser autocrítico y saber que también tenemos acciones discriminatorias”, indicó.
Acompañó también al Rector el interventor del INADI, Pedro Mouratian, quien se refirió a las leyes y normas que han transformado la sociedad, que merecen ser aplicadas y reconocidas para llevarlas adelante y con ellas construir una sociedad más igualitaria, sin discriminación y sin exclusión. “Necesitamos tener más datos y estadísticas, por eso el Inadi tomó la decisión de trabajar sobre un Mapa serio que esté puesto en valor a partir de la labor consensuada con las universidades nacionales que son el ámbito natural donde tienen que emerger estas investigaciones”, resaltó.
Asimismo hizo hincapié en que esa articulación -con las 27 casas de estudios del país- es una forma de demostrar la mayor transparencia posible, que marque cuáles son las conductas y prácticas de la sociedad y que indique hacia dónde se quiere ir con cada una de ellas. Cómo también que permita ver qué se debe revertir o modificar, de qué manera poner en valor las normas y políticas que vienen desarrollándose, cómo darles volumen y trasformarlas en herramientas que potencien lo que la población merece.
Mencionó, a su vez, los dos aspectos del Mapa, uno relacionado con las percepciones y el otro con las experiencias. A modo de ejemplo manifestó que los mendocinos sienten como el lugar donde más se discrimina a la escuela y la televisión. “Es un dato novedoso”, señaló. También habló de la discriminación por aspecto físico como hecho relevante. “Se da sobretodo en mujeres inmigrantes, de pueblos originarios o de nivel socioeconómico bajo. La discriminación por color, por obesidad y aspecto físico, marca una tendencia mayor que el consolidado nacional”.
En consonancia con eso dijo que esos datos deben ser disparadores para la puesta en marcha de políticas que tiendan a revertir esa situación. “Estamos analizando las conductas y las prácticas; todas tienen su motivo, lo importante es conocer nuestro accionar y a partir de eso modificarlas. Este es un trabajo que vamos a profundizar a través de investigación y es el espacio académico un lugar donde se pueden fomentar y acrecentar cada una de las políticas que los estados nacionales, provinciales o municipales, pueden llevar a delante”, finalizó.
El director de Políticas contra la Discriminación, Pablo Roma, manifestó que el mapa es una aproximación, un trabajo exploratorio que marca una línea de continuidad. “No es la finalización del trabajo, de acá sabemos medianamente dónde estamos parados para empezar a investigar y meternos en algunos núcleos que aparecen como entramados particulares en cada una de las provincias y en este caso en Mendoza”, comentó.
Luego comentó que el objetivo general del trabajo es relevar y analizar el modo en que se perciben las presentaciones y experiencias de la discriminación. Y contribuir con el diseño e implementación de políticas antidiscriminatorias que atiendan las especificidades provinciales. Presentó, además, al equipo de encuestadores y la metodología utilizada en la elaboración del documento.
Sobre esto último explicó que si bien se pueden analizar las representaciones por un lado y las experiencias por el otro, “aquellos que son de las Ciencias Sociales, dijo, saben las diferencias, las contradicciones y las alteridades que hay entre lo que las personas se representan y luego el ejercicio y la práctica social concreta. Por eso, continuó, es importante esa confrontación; podríamos habernos detenido en la experiencia y quizás hubiésemos hecho un trabajo específico de las personas que han sido discriminadas. Sin embargo creemos que es el sustrato cultural el que hay que modificar, y transformar”.
En ese marco ahondó en que las representaciones simbólicas son aquellas que operan como un ordenador social, que actúan por herencia o por tradición cultural y en donde uno absorbe en la cultura cierto orden social que es el que las personas ponen en discusión cuando dicen que se sienten discriminadas o que viven una experiencia de ese tipo por parte de la sociedad.
Por su parte el decano de Derecho Eduardo Emili celebró la posibilidad de discutir esas investigaciones en esa Facultad y que todos tengan acceso a esa información: “Que la presentación sea acá no es casualidad - dijo y agregó- nosotros somos quienes debemos rescatar, analizar y poner en efectiva aplicación las leyes que protegen todas aquellas conductas antidiscriminatorias y discriminatorias”, puntualizó.