El decano de Ingeniería, Marcelo Estrella Orrego, y el presidente del IPV, Carmelo Simó, acordaron, a través de ese documento, la revisión y el análisis de la metodología y la forma en que el Instituto elabora el cómputo y el presupuesto de las obras que ejecuta.
“Esto, para nosotros es muy importarte, ya que en ocasiones se ha puesto en tela de juicio si se está trabajando a buen precio, muy caro o barato. Como queremos hacer las cosas bien, le pedimos a la Universidad que revise la forma que tiene el IPV de calcular el precio de cada uno de los ítems”, comentó Simó.
Por su parte, Estrella Orrego se mostró muy conforme con este primer paso que abre la posibilidad de seguir trabajando con el IPV, y con otros organismos, para beneficio de la sociedad. “Este es un viejo anhelo que tenemos con el IPV de colaborar mutuamente en la realización de trabajos, donde el perfil de nuestros profesionales pueda ponerse de manifiesto allí”, señaló.
El convenio dispone un plazo de 30 días para que la Facultad de Ingeniería lleve a cabo el análisis de los montos y emita un informe que será tenido en cuenta por el IPV.
“Si existe alguna sugerencia o corrección que debamos hacer, obviamente la vamos a llevar cabo. Estamos muy agradecidos que la Universidad y la Facultad hayan querido trabajar con nosotros”, concluyó el presidente del IPV.