Ya está abierta la inscripción para ingresar al Instituto Balseiro. A propósito, el subdirector de la institución de la UNCuyo desmitifica el aire de “exclusividad” que rodea a este centro formador de físicos e ingenieros nucleares. Y reconoce que viven una oportunidad única, porque el mercado laboral demanda cada vez más egresados.

Fue proyectado durante el apogeo del gobierno de Juan Perón y, aunque comenzó a funcionar en 1955 cuando el líder caía, el Instituto Balseiro -que lleva el nombre de su primer director, José Antonio Balseiro- es hoy un modelo de centro de formación de físicos e ingenieros nucleares en Latinoamérica.

Ubicado en Bariloche, depende de la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica. En su campus estudian e investigan unos 70 alumnos en carreras de grado y otros 120 estudiantes de posgrado

Su vicedirector, Alejandro Fainstein, cuenta algunas claves del instituto y desmitifica el rótulo de “genios” que se les atribuye a sus estudiantes. Para él, cualquiera con intereses en la física y la tecnología tiene las puertas abiertas.
 
-¿Por qué existe la idea de que entrar al Balseiro es difícil y que sólo los "genios" acceden?
-Es una idea totalmente errónea. Y además contraria a los intereses y objetivos del Instituto Balseiro. Supongo que una serie de cuestiones deben contribuir a esta imagen. Para empezar, en general en nuestro país, donde la ciencia y la tecnología no tienen la presencia que observamos en países de mayor desarrollo relativo, la imagen del científico es estereotipada, como si todos fuéramos personajes especiales como lo fue, por ejemplo, Einstein. Por otro lado, quizás en Argentina estamos poco habituados a la existencia de exámenes y límites para poder acceder a un estudio universitario, y el examen mismo se percibe como una gran dificultad. También la idea de alejarse de su lugar de origen para estudiar, algo común y extendido en Estados Unidos o Europa, es quizás aquí todavía relativamente resistido. Finalmente, quizás la historia del IB, su origen en el proyecto secreto de la isla Huemul, la distancia con los grandes centros urbanos, la propia característica “mágica” de Bariloche, le ha dado un cierto toque mítico al IB.
 
-Entonces, aspirantes a “genios” ¿abstenerse…?
-La realidad es que nuestro examen sirve para evaluar conocimientos básicos que un buen estudiante debe haber adquirido en cualquier universidad del país. Y la entrevista sirve para conocer las motivaciones del candidato, y para poder evaluar como podrá desempeñarse en un ambiente con las características particulares del IB, donde sobre todo la dedicación mucho más que la genialidad es la condición básica de supervivencia.
 
-¿Cómo definiría al perfil del estudiante del Balseiro?
-Es muy variado. Hay estudiantes más interesados en problemas fundamentales de la Física más básica, así como hay otros que quieren dedicarse a las aplicaciones, y prevén un camino que desemboca en la generación de empresas de base tecnológica, o contribuyendo a los grandes programas de la Comisión Nacional de Energía Atómica o de otras empresas tecnológicas. Hay estudiantes que se dedican casi exclusivamente al estudio, y otros que estudian música, deporte, o disfrutan más de la vida social y nocturna de Bariloche. Hay quienes se encuentran a pleno gusto viviendo en contacto con la naturaleza, y otros que extrañan la vida urbana de las grandes ciudades. Sí creo que todos tienen una gran capacidad de trabajo, y están dispuestos a hacer un esfuerzo para conseguir sus objetivos.
 
-También hay otro prejuicio, como que es un lugar para hombres.
-Lamentablemente hay muchos más varones, sólo el 10% de los ingresantes son mujeres. Quizás esto tiene que ver con una mayor duda de las mujeres de dejar su lugar de origen y desplazarse a Bariloche, pero no lo sé. Pero es algo que queremos revertir, estamos convencidos que las que brindamos son carreras para mujeres y para hombres por igual, y que aquellas que hoy son investigadoras y docentes de nuestra institución han tenido un éxito equivalente al de los hombres, y enriquecen enormemente al ambiente desde su propio lugar.
 
-¿Se sienten un poco integrantes de una elite científica?
-No, para nada. Creo que los estudiantes se sienten orgullosos de poder llegar a ser investigadores, tecnólogos y científicos, una carrera en la cual el reconocimiento público es palpable. También orgullosos de pertenecer al IB, a sus tradiciones. Pero de ninguna manera somos una elite, no transmitimos esa idea a nuestros estudiantes, y dudaría que eso fuera, al menos en un sentido global, lo que ellos sienten.
 
-¿Cómo es la vida de los estudiantes, viven ahí o cursan y vuelven a sus casas como en otras dependencias universitarias?
-La vida del estudiante es similar a la de otros centros universitarios. Los estudiantes pueden alojarse en habitaciones en el “campus” del IB, o utilizar la beca para alquilarse una casa y junto con otros compañeros/as vivir en los innumerables alojamientos accesibles en Bariloche. Obviamente si son barilochenses, pueden hacer esto o vivir con sus familias. Las clases teóricas o experimentales son todas las mañanas de lunes a viernes, y tres tardes enteras.
 
-Y otro “mito” que existe es el nivel de exigencia de las carreras…
-En general el régimen de estudio es exigente, porque los estudiantes tienen que estar al día, y rendir todas las materias al terminar el cuatrimestre. Pero esto no les impide tener tiempo libre para hacer deportes, disfrutar de la vida cultural y de la naturaleza de Bariloche, esquiar, etcétera. Tienen un Centro de Estudiantes que gestiona un Cine Club, el acceso a gimnasios, clases deportivas, y a equipamiento para actividades de montaña y acuáticas.
 
-¿Cómo es el proceso de selección e ingreso?
Para las carreras de grado en Física e Ingeniería, los candidatos deben haber cursado y aprobado con anterioridad los dos primeros años de estudios universitarios en Física o Ingeniería en otra universidad, o haber adquirido formalmente esos conocimientos en otras carreras universitarias. La selección se realiza a través de un examen de ingreso al cual pueden inscribirse a través de nuestra página web o por correo. Este examen consiste en una evaluación escrita de Física y Matemática que se toma típicamente los primeros días de junio (este año es el 5 de junio) en diversas ciudades del país (dependiendo del año y de los candidatos, en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Tucumán y Bariloche, por ejemplo). Quienes aprueban este examen escrito son invitados luego a una entrevista personal que se lleva a cabo en Buenos Aires o en Bariloche. Para esta entrevista personal se le paga a los seleccionados el pasaje ida y vuelta desde su lugar de residencia. Se seleccionan así en total entre 30 y 40 estudiantes para el conjunto de las tres carreras de grado. Todos los estudiantes seleccionados automáticamente son becados. Esta beca es suficiente para cubrir todas las necesidades básicas de vida en Bariloche, y poder así dedicarse sin otra preocupación tiempo completo al estudio.
 
-¿Cómo es el modelo educativo del Balseiro?, ¿se asemeja a los de las grandes universidades anglosajonas, con estudiantes full time viviendo en campus?
-Efectivamente, tanto nuestra forma de trabajo en investigación y desarrollo, como la experiencia que viven los estudiantes en sus carreras de grado y posgrado, es similar a la de otros centros del mundo, sean estos las universidades de EEUU, Inglaterra, algunas ¨Ecole¨ francesas, etcétera. Las dos condiciones, dedicación full time y la existencia de un campus que junta en un mismo entorno a los estudiantes con los científicos y tecnólogos, y sus laboratorios de investigación y desarrollo (no necesariamente viviendo en el campus aunque muchos estudiantes e investigadores lo hagan), ciertamente son características distintivas del IB.
 
En tiempos de crisis como la actual, ¿de qué manera se inserta el Balseiro en el mercado laboral?
-Para el trabajo científico y tecnológico estos últimos 5 años han sido de enorme bonanza. Las instituciones científico-tecnológicas tienen una demanda enorme de personal calificado. Nuestro problema no es el del desempleo, sino el cómo atraer a más jóvenes a un área estratégica y cuya demanda es mucho mayor que la que podemos satisfacer con nuestros egresados actuales. Sólo una universidad grande de Brasil forma del orden de 2000 doctores por año en ciencias, ingeniería, humanidades. El CONICET ofrece 500 nuevos puestos por año y exige un doctorado como condición de ingreso, y no puede llenar esas vacantes. Si hay algo que la crisis actual, quizás coyuntural, puede hacer, es tal vez cerrar un poco la gigante demanda que el mundo desarrollado ha planteado a nuestros jóvenes. Quizás es esta una oportunidad para que más de ellos se decidan a quedarse en nuestro país, y otros regresen de la diáspora. Yo soy muy optimista. Creo que los desafíos, y las oportunidades, son enormes.
 
-¿Recuerda algunos nombres de egresados célebres que pasaron por las aulas del Balseiro?
Muchos egresados del IB han tenido luego carreras célebres en el país o en el extranjero. Por ejemplo, Juan Martin Maldacena, actualmente en la Universidad de Princeton, es mundialmente reconocido por sus contribuciones a la Física de Partículas y Altas Energías (ver por ejemplo http://en.wikipedia.org/wiki/Juan_Maldacena).

Francisco de la Cruz, fundador del grupo de Bajas Temperaturas de Bariloche, internacionalmente reconocido por sus contribuciones en el área de la superconductividad, es el único físico argentino miembro de la Academia de Ciencias de EEUU, ganador del reconocido premio Bunge y Born en la especialidad Física, y de muchos otros premios nacionales e internacionales.

Conrado Varotto es fundador de la empresa INVAP en Bariloche, constructora de reactores nucleares, satélites, radares, equipamiento médico, etc. Es también el fundador y actual Director de la CONAE, la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales.

Héctor Otheguy es el actual Gerente General de INVAP, la empresa tecnológica probablemente más relevante del país.

Juan Pablo Ordoñez ha sido el Director del proyecto OPAL, la venta argentina a Australia de un Reactor Nuclear de Investigación, la inversión más grande de la historia de Australia en ciencia y tecnología.
 
Inscriben para ingresar en el Balseiro
 
Hasta el próximo miércoles 27 de mayo está abierta la inscripción para comenzar a estudiar en el Balseiro.

Las carreras de grado que ofrece son Licenciatura en Física, Ingeniería Nuclear (única en el país) e Ingeniería Mecánica. El Balseiro es una unidad académica integrada al Centro Atómico Bariloche (CAB) y depende de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Para estudiar las carreras del Balseiro, los interesados deben tener aprobados -en cualquier Universidad o institución equivalente del país o del exterior- cursos de Física y Matemática que, en general, corresponden a los dos primeros años de carreras de Física o de Ingeniería. Se recomienda consultar cada caso en forma individual a la Cátedra de Matemática y Física General por e-mail (ingreso@ib.edu.ar) o registrándose en la página de inscripción y ayuda al interesado (https://www.ib.edu.ar/ci) hasta el 27 de mayo.
 
Una vez cumplido el requisito anterior, el estudiante debe ser admitido en la selección de ingreso que consiste en un examen escrito de Física y Matemática que puede rendirse en varios puntos del país; una entrevista personal, en caso de ser preseleccionado en el examen escrito y una evaluación de antecedentes académicos. Los estudiantes que ingresan al Balseiro reciben becas completas que les permite cubrir todos sus gastos para poder dedicarse exclusivamente al estudio.

En https://www.ib.edu.ar/ci, los interesados pueden registrarse para recibir ayuda en la preparación de su examen. Allí encontrarán modelos, podrán consultar sobre sus dudas a docentes y debatir problemas en un foro, entre otros.

Inauguran muestra de cerámica en homenaje a artistas prehispánicos
 
Una muestra de escultura cerámica titulada “Pensar y modelar” se inaugurará mañana, 30 de abril, a las 12.30, en el Sistema Integrado de Documentación (SID) de la UNCuyo (edificio de la Biblioteca Central - primer piso). La muestra constituye un homenaje a los artistas prehispánicos y se enmarca en el proyecto de investigación “Valoración estética de la artesanía regional de raíz indígena”, que dirige la magíster Sonia Vicente.

Según expresa Vicente, el equipo de investigación se propuso “reunir a ceramistas que con sus obras les rindieran un profundo y sentido reconocimiento a aquellos artistas y teóricos del arte,… olvidados y a veces desdeñados por la Historia del Arte… artistas que, hasta el presente, carecían de consideración estética (valor), porque no habían sido pensados, ni puestos en palabras por los filósofos del arte local”.

Se exhibirán trabajos de los ceramistas Nicki Bevilacqua, Alejandra Civit, María Alba Comadrán, Dina Garro, Laura González, Vivian Magis, Adrian Manchento, Fausto Marañón, María Clara Marquet, Mónica Moreno, María Ana Morón, Beatriz Ordóñez, Elio Ortiz, María Inés Palero, Mónica Panonto, Sergio Rosas, Fabiola Tello, Chalo Tulián y Rodrigo Zayas.

La curadora de la muestra es la artista y educadora Pilar Bosia.

Organizan las secretarías de Extensión Universitaria y de Ciencia, Técnica y Posgrado, y cuenta con el aval y la participación de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo.