El campus virtual internacional de la UNCUYO cuenta hoy con 70 estudiantes, alumnos de nueve países que pese a la pandemia del Covid-19 han podido cursar estudios en la Universidad a la distancia y por medio de las nuevas tecnologías.
Cuando comenzaron las restricciones sanitarias en marzo de 2020, con la imposibilidad de realizar intercambios físicos, la UNCUYO encaró una nueva propuesta pedagógica. Coordinado por el área de movilidad de la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), el Programa de Intercambio Virtual se materializó gracias a la voluntad de los docentes que decidieron internacionalizar sus cátedras virtuales y sumarlas a la cartilla de cursos disponibles.
Esto le permitió a estudiantes de todo el mundo cursar de forma online en la UNCUYO, gracias a los convenios bilaterales con unas 50 universidades.
Cabe aclarar que todo proyecto tiene su contraparte y actualmente más de 75 estudiantes de la UNCUYO se encuentran cursando en universidades latinoamericanas bajo el mismo formato.
Según explicó Jimena Estrella, titular de la SIIP, “se desarrolló un catálogo virtual de asignaturas, integrada por más de 150 espacios curriculares que nuestros docentes ofrecen a estudiantes de universidades extranjeras. Este catálogo comenzó en el segundo semestre de 2020, ya vamos por la tercera edición y se encuentra abierto un nuevo llamado”.
Por supuesto, la presencia de estudiantes extranjeros en la UNCUYO no es una rareza, sino más bien una tradición. Lo particular ahora es que su aporte debió reestructurarse por las condiciones sanitarias globales impuestas por el coronavirus.
“Antes de la pandemia teníamos muy poco contenido desarrollado de manera virtual, con lo cual el acceso a estudiantes internacionales se limitaba mucho a quienes viajaran”, aclara Estrella. Pero tras la pandemia y la extensión de la virtualidad educativa, se han generado condiciones de acceso para estudiantes de todas partes del mundo.
“En el nivel de posgrado esto es especialmente claro: tenemos cursos de posgrado con inscriptos de más de 10 países y matrículas que duplican las que teníamos de manera presencial”, completa la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado, para quien el gran desafío ahora es “poder sostener una oferta virtual de calidad y permanente que permita el acceso a estudiantes extranjeros y con ello enriquezca nuestras clases para los estudiantes propios”.