Un nuevo procedimiento de recuperación de litio de rocas minerales fue desarrollado por investigadores de la UNCuyo, por lo que la Universidad decidió –junto al CONICET- tramitar por primera vez una patente internacional, lo que permitirá proteger los derechos de uso de esta tecnología en todo el mundo.
El método fue desarrollado por el investigador Mario Rodríguez, del Laboratorio de Metalurgia Extractiva y Síntesis de Materiales (MESiMat) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, a quien acompañaron en los estudios y pruebas sus colegas, los doctores Daniel Rosales y María del Carmen Ruiz. Los minerales con los que ellos trabajaron se extrajeron de la mina Las Cuevas ubicada en el departamento San Martín, al noreste de la provincia de San Luis, y corresponden a la familia de los aluminosilicatos de litio: espodumeno, lepidolita y petalita. Es la primera vez que, a partir de ellos y por un método directo, se obtiene litio, un metal cada vez más utilizado a nivel industrial, sobre todo para fabricar baterías de dispositivos electrónicos móviles, y también de vehículos híbridos y eléctricos.
“En la Argentina se está explotando litio pero bajo otro tipo de ocurrencia: los salares –explicó Rodríguez-. En el NOA está el ‘Triángulo del litio’, la zona de las mayores reservas mundiales de este metal, en los salares de Bolivia, Chile y Argentina”.
Según detalló el investigador de la UNCuyo, lo que han descubierto es una alternativa de extracción de litio: se muele la roca y, a través de tratamientos químicos, se recupera el metal bajo la forma de diferentes sales. Por otro lado, aclaró que este método es amigable con el medio ambiente, ya que no deja pasivos ambientales como otros procedimientos que se utilizan actualmente para la recuperación del metal y que, además, demandan un alto consumo de energía. “El nuestro es un proceso alternativo que disminuye apreciablemente los costos ya que hace un aprovechamiento intensivo del mineral porque, además de litio, se obtienen varios subproductos que también son comercialmente importantes”, amplió Rodríguez.
El litio tiene usos tan variados como la formulación de grasas lubricantes o de remedios psiquiátricos, hasta la fabricación de vidrios especiales y aleaciones. También se utiliza como absorbente de CO2 en aires acondicionados y submarinos y, por supuesto, para la fabricación de las mencionadas baterías ion litio que son usadas en la industria electrónica.
Es importante mencionar que estos minerales ocurren en varios sitios del planeta; de ahí la importancia de que la UNCuyo y el CONICET hayan tramitado patentar el método a nivel internacional, pues permitirá posicionar a la Universidad como uno de los lugares públicos del país que hace desarrollos tecnológicos y, además, le permitirá poder vender o licenciar el método de recuperación del litio a un socio internacional (alguna empresa minera) que quiera comprar la patente o asociarse con la UNCuyo/CONICET para comercializarla.
La importancia de la patente internacional
Es la primera vez que la UNCuyo presenta una solicitud de patente internacional por la vía del sistema internacional de patentes PCT (Patent Cooperation Treaty). Hasta ahora habían sido sólo 35 las patentes solicitadas por instituciones 12 científicas públicas de la Argentina y la UNCuyo es la número 13 en solicitarlo.
El CONICET (cotitular de la patente que presenta la UNCuyo) es el que lidera el listado, seguido por las universidades nacionales del Litoral y de La Plata. Completan la nómina las universidades de Rosario, Córdoba, Quilmes, UBA, Tucumán, Católica de Córdoba, San Martín, Santiago del Estero y el INTA.
La solicitud, en el país, se presentó en abril de 2014 ante el Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual y luego se avanzó en la presentación internacional, haciéndose una reserva de la patente el 7 de abril pasado. Para ello, la Universidad realizó un proceso de valorización tecnológica a cargo de la Unidad Técnico Académica de Propiedad Intelectual (de la secretaría de Ciencias, Técnica y Posgrado), lo cual estableció parámetros para la negociación de la patente y respaldó la decisión de avanzar con la presentación internacional de la patente asumiendo los costos como un riesgo de oportunidad para la tecnología protegida.
La tercera etapa consiste luego en completar la fase de transferencia por medio de una licencia o cesión de derechos a una empresa en cualquier lugar del mundo.