Los viernes ya no son un día más para los alumnos de la escuela Carmen Vera Arenas de la UNCuyo. Es que sus autoridades se propusieron recuperar el aspecto lúdico que siempre tuvieron los recreos y que parecía un poco olvidado y le pidieron a la profesora Ana Elisa Felipe Saua que pusiera en práctica el proyecto “Recreos con Juegos Compartidos”. La propuesta se pone en práctica en las dos pausas de la actividad académica que los chicos hacen el último día de la semana escolar. La idea es plantear actividades y juegos alternativos, diferentes a las que los alumnos están acostumbrados.
El proyecto surge de la observación de los profesionales de la Escuela que detectaron que los chicos habían reducido su elección sobre los juegos en los recreos. “Jugaban casi exclusivamente al fútbol y entendimos que debíamos despertar otra vez esa chispa creativa y ofrecerles otras alternativas”, se entusiasma la regente Rosana Ciccarelli.
“Concebí ese espacio para que los chicos puedan tener otras ideas distintas, para ofrecerles diferentes alternativas lúdicas para puedan desarrollar después fuera del espacio escolar, en sus casas, con sus familias”, afirma Ciccarelli.
Los ejemplos sobran, tai chi, yoga, coreografías, la rayuela, tateti. También hay un lugar especial con papeles afiches y elementos plásticos para que jueguen en el piso y se expresen como necesiten. No faltan juegos que ayuden a que los chicos se conozcan con otros compañeros que no necesariamente cursan con ellos. Así hay deportes no tradicionales como el voley tipo playero pero con una gran pelota, o el tenis pero con el pie y una pelota de fútbol.
“Se trata de estimularlos para que cuando estén solos jueguen a otras cosas distintas o les pidan a sus padres practicar otros deportes o actividades recreativas”, explicó la responsable de la Escuela Carmen Vera Arenas al tiempo que dijo que también pusieron un buzón de sugerencias para que los chicos también soliciten juegos que se les ocurren o quieran “ y que ya está lleno”, aclaró divertida Ciccarelli.