El encuentro -realizado en la Biblioteca Pública General San Martín- fue patrocinado por la Universidad Nacional de Cuyo, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Observatorio de Derechos Humanos de Mendoza.
El tribunal condenó a prisión perpetua al comisario general retirado Juan Agustín Oyarzábal, al comisario retirado Eduardo Smaha Borzuk, al policía Celustiano Lucero Lorca y a Luis Alberto Rodríguez Vázquez, y a 12 años de prisión al ex teniente Dardo Migno Pipaon. El único que fue absuelto es el ex jefe de Inteligencia del Ejército Paulino Enrique Furió, a quien se le otorgó el "beneficio de la duda".
Entre las víctimas de la represión dictatorial ejercida en Mendoza participaron en la rueda de reflexión Angela Urondo, hija del escritor desaparecido Francisco “Paco” Urondo, Luz Faingold y Silvia Ontivero.
Por los abogados querellantes estuvieron presentes Pablo Garciarena, Pablo Salinas y Viviana Beigel. También participó el fiscal del Tribunal Oral, Dante Vega.
Marcelo Duhalde, funcionario de la Secretaría de Derechos Humanos, y Marcelo Stern, responsable del Observatorio de Derechos Humanos de Mendoza, representaron a las autoridades nacionales. Por la UNCuyo, participó la secretaria de Bienestar Universitario, Belén Alvarez.
El rector Arturo Somoza saludó a los organizadores, ya que debió retirarse por otros compromisos urgentes. El rector, quien había estado presente ayer en el Tribunal al momento de leerse la sentencia, calificó el acontecimiento como “histórico”, en una breve declaración a la prensa. En ese sentido, destacó “el circulo virtuoso que, por influencia del contexto político social del país, se ha dado entre los tres Poderes del Estado, en relación con el fin de la impunidad”.
Por otra parte, Somoza, apuntó la diferente relevancia que los procesos por crímenes de lesa humanidad que se llevan a cabo en la Argentina, en relación con otros países de la región como Chile, Uruguay y Brasil, que sufrieron dictaduras militares semejantes.
En un ambiente de emoción, entusiasmo y la tranquilidad que nace de la aplicación de la Justicia, los numerosos participantes fueron desgranando sus impresiones, sus recuerdos y las perspectivas que se abren en la búsqueda irrenunciable de Verdad, Memoria y Justicia.
Entre otros temas, se abordó la situación de las causas aún en trámite, la complicidad civil, la estructura de inteligencia del aparato represivo en Mendoza y los ataques sexuales como tortura especifica por la condición de género, los centros clandestinos de detención en Mendoza.