Desde la una de la tarde del lunes 11 de junio comenzaron a llegar al Orfeo Superdomo de Córdoba los invitados a la III Conferencia Regional de Educación de América Latina y el Caribe CRES 2018, para participar en el acto inaugural del evento de mayor relevancia para el futuro de la educación superior de América Latina en el Caribe, que coincide con el centenario del Manifiesto Liminar de 1918, documento que redimensionó la visión de la educación superior a inicios del siglo XX.
El acto oficial inaugural contó con 3.200 actores de la educación superior, entre ellos académicos, trabajadores, estudiantes, asociaciones profesionales, centros de estudiantes, de investigación, sindicatos, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de la región.
Francisco Tamarit, coordinador general de la CRES, fue el primero en dirigirse a la audiencia para reafirmar en sus palabras a la educación superior como derecho universal y compromiso público e invitó a la juventud “a trabajar para acabar con la pobreza, nunca con las universidades. Ese debe ser el propósito de la educación superior en nuestra región”.
Ramón Mestre, Intendente de la Ciudad de Córdoba, resaltó la importancia de las universidades y la vigencia de la gesta de Córdoba de 1918 y convocó el espíritu innovador de las mismas. Aprovechó su introducción para dar la bienvenida a todas las universidades del mundo presentes en la ceremonia.
Stefania Giannini, sub directora general de Educación de la UNESCO, se dirigió al público en español, inglés e italiano. Destacó en su alocución la defensa de la educación como derecho humano fundamental y la importancia de la CRES 2018 para colocar la educación superior en el centro de la agenda política de los gobiernos. “Córdoba es el lugar perfecto para este encuentro. El grito de Córdoba dio inicio a transformaciones que todavía son necesarias en la actualidad”, agregó.
En guaraní, wichí, quechua y mapudungún Pedro Henríquez Guajardo, director del Instituto Internacional de Educación de América Latina y el Caribe, UNESCO-IESALC, inició un discurso, con fragmentos en inglés y portugués que enfatizaron el gran desafío de adoptar políticas públicas para enfrentar la heterogeneidad: “Hemos avanzado, pero no lo suficiente. Aún estamos en 48% de la cobertura neta promedio, que se concentra en pocos países de la región… efectivamente somos diversos pero muy asimétricos”. Reconoció como necesario revolucionar el conocimiento para que se transforme en motor del desarrollo sostenible y sea apropiado culturalmente.
El rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Hugo Juri, destacó como una importante misión para las comunidades académicas enfrentar las posturas que ven a la educación como un bien individual e invitó a reafirmar los principios doctrinarios de la CRES 2008. “Este es un momento momento histórico. Este es nuestro momento histórico”, concluyó.
El Ministro de Educación de la República Argentina, Alejandro Finocchiaro cerró la sesión de apertura convocando al fortalecimiento de la educación superior a través de la cohesión social, la promoción de la cultura de paz, la integración regional y la internacionalización. En su discurso invitó a los presentes a retomar el espíritu de la generación del 1918, el de los jóvenes que hace 100 años se rebelaron para plantear sus ideas y así democratizar a las universidades.
Cultura en defensa de la pluridiversidad
El programa inaugural la CRES 2018 contempló la presentación de tres espectáculos especialmente seleccionados para dialogar con temas que van a ser debatidos en la Conferencia, como el reconocimiento de la diversidad cultural y la necesidad de rescatar las formas tradicionales y experimentales como parte de las culturas presentes en la región. De esta manera se presentó un diálogo entre lo tradicional y lo experimental a través de las interpretaciones musicales que entremezclaron ritmos afrolatinos, con otros de origen indigenista, representados por la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Buenos Aires, Argentina); Tamboreras Ensamble y Vivi Pozzebón (Córdoba, Argentina), y Charo Bogarín Trío (Buenos Aires, Argentina).
La universidad debe refundarse
Para cerrar la jornada inaugural de la CRES 2018 la conferencia central estuvo a cargo del sociólogo Boaventura De Sousa Santos, con la presentación “Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Para continuar y profundizar el Manifiesto de 1918”, título extraído del documento que removió los cimientos de las universidades latinoamericanas de inicios del siglo XX: el Manifiesto Liminar de 1918.. De Sousa Santos señaló al capitalismo, colonialismo y patriarcado como “Las tres cabezas del monstruo” y a la fragmentación de la resistencia como la gran debilidad para hacer frente a esta condición, “Desde la universidad se puede pensar cómo articular la resistencia”, añadió. En su discurso criticó la mercantilización de la educación y la condición colonizadora de la institución. Para el científico social, como el mismo se autodenomina, es necesaria la refundación de la universidad para que sea un espacio de resistencia, y para retomar el camino iniciado en 1918 por los estudiantes, “La universidad tiene que seguir pensando universitariamente pero no como la universidad de siempre sino refundada epistemológicamente. Por eso el enemigo de la universidad no está solo fuera sino dentro, porque no han entendido la necesidad de articularse con otros saberes y conocimientos”, dijo. Habló además de la necesidad de seguir avanzando en la democratización de las universidades, a radicalizar la lucha por el derecho a una universidad “descolonizada”, a refundarla como bien público, a promover su alianza con los otros niveles de educación y sobre todo a luchar por el derecho a la universidad.